-Un objeivo para los próximos cuatro años en la enseñanza asturiana.

-Resistir frente a los embates, y frenar entre otras cosas el deterioro del poder adquisitivo de los docentes. En veinte años, veinte puntos menos. Y esto va a peor.

Beatriz Quirós encabeza la lista sindical de SUATEA a las elecciones docentes del 2 de diciembre. Es catedrática de Francés en el IES Rosario Acuña en Gijón y preside la Junta de Personal Docente.

-En cuatro años SUATEA no ha firmado un solo acuerdo con la Administración.

-Pero, ¿es que hubo algún acuerdo que mereciera la pena?

-¿Ni uno solo en cuatro años?

-Firmamos el reglamento de la mesa sectorial. Pero sindicatos afines a SUATEA en otras comunidades han firmado acuerdos muy importantes. El problema no es nuestro, es de la Administración asturiana.

-Recuperar el poder adquisitivo. ¿Y qué más?

-Hay que mantener las dotaciones de la escuela pública y acabar con la privatización de la enseñanza y los conciertos educativos.

-¿Así de golpe?

-Tendrá que ser un proceso progresivo, pero si por nosotros fuera los conciertos acabarían mañana. Otra reivindicación es la jubilación obligatoria a los 60 años y voluntaria a los 55.

-¿No es un desperdicio que un docente, con experiencia y vocación, se marche a los 55?

-Facilitaría la estabilidad de más interinos. A ver cuántos de los que critican se enfrentarían con 59 años a llevar una clase de Infantil de 4 años, y a agacharse y levantarse dos mil veces al día. O con mis «terremotos» de 2.º de ESO. Y mientras, miles de jóvenes a la puerta.

-¿Perdió el sector los últimos cuatro años en Asturias?

-Fueron años duros, los años de los planes de evaluación salvaje y los del hurto de competencias a la Consejería de Educación en beneficio de Administraciones Públicas.

-¿Cree que esa situación cambiará?

-Cambiar tiene que ser una prioridad del Gobierno. Continuar así es un suicidio.

-¿Por qué esa oposición frontal a los planes de evaluación?

-Los docentes nos estamos evaluando continuamente. Lo que no aceptamos es una evaluación que sirve para establecer rankings de profesorado y colegios. La evaluación que plantea el Gobierno regional no es para mejorar sino para jerarquizar y para competir.

-La evaluación se nota en nómina.

-El chocolate del loro. La evaluación premiará no a los mejores sino a los más sumisos.