Cancún (México), Efe

La Cumbre de Cancún logró ayer rescatar el proceso multilateral de lucha contra el cambio climático con un acuerdo que coloca de nuevo bajo el paraguas de Naciones Unidas los esfuerzos de los países más contaminadores para reducir las emisiones de gases. La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (UNCCC), la costarricense Christiana Figueres, afirmó que «se ha restablecido la confianza en que el proceso multilateral en cambio climático puede generar resultados».

El conjunto de decisiones adoptado tras una sesión maratoniana de 24 horas de negociaciones «toma nota» de las promesas de reducción de emisiones formuladas por los países en la anterior cumbre de Copenhague, que hasta ahora estaban fuera de la UNCCC, y también de la reserva planteada por Bolivia al proceso. Entre esos países figuran los principales contaminadores, Estados Unidos y China, además de economías emergentes como India y Brasil, que tradicionalmente han sido reticentes a incluir sus programas de mitigación en el marco multilateral.

Al mismo tiempo, los Estados parte del Protocolo de Kioto aceptan proseguir las negociaciones para un segundo período de compromiso antes de que el tratado vinculante expire a finales de 2012.

A juicio de la secretaria de Estado de Cambio Climático española, Teresa Ribera, los acuerdos alcanzados han sido «muy equilibrados» y permitirán crear un Fondo Verde por valor de 100.000 millones de dólares.