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Primer bocado al gamonéu del puertu

Los turistas disfrutan ya en agosto en la plaza de Cangas de Onís del codiciado queso de los Picos, a 25 euros el kilo | El queso de producción llegará en octubre

El Paraíso Natural ha alumbrado ya las primeras piezas de uno de sus quesos más codiciados entre los consumidores y valorados por los cocineros: el gamonéu del puertu. En el mercado semanal de los domingos de Cangas de Onís el manjar ya ha bajado de las alturas, aunque el grueso lo hará de aquí al mes de octubre.

En este caso, está elaborado en la Vega de Fana, en la vertiente canguesa del parque nacional de los Picos de Europa, y cuenta poco más de dos meses de maduración -uno, ahumado en cabaña; y otro, dentro de la cueva-, siendo su cotización de 35 euros el kilogramo, un precio alto pero que en los últimos años no oscila mucho. "Se vende bien, pero en cachinos. De menos de medio kilo para abajo", explica el cangués José Ramón González Rivero ("Pepitu"), el único artesano-elaborador que vende este manjar del puerto en el mercado cangués. "Este año incrementé la producción un diez por ciento. El queso está saliendo muy bueno, pese a que el verano fue bastante malo, con agua, algo que no beneficia a la elaboración, ya que cuanto más calor, mejor sale", explica.

El queso se hace con un cincuenta por ciento de leche cruda de vaca, otro veinte por ciento de leche de cabra y el restante treinta por ciento de leche de oveja. "A mí me gusta mucho. El gamonéu del puertu es de lo que mejor que hay", asevera Emilio Larranbeberi, vecino de Trubia, con orígenes navarros, quien se acercó a la plaza canguesa para catarlo y, además, a adquirir un buen trozo de ese pequeño tesoro de los majestuosos Picos de Europa. "Somos muy queseros", señaló con una sonrisa el visitante trubieco tras probarlo.

Dos piezas de seis kilogramos de peso cada una y otra de dos kilos y medio fue todo el bagaje que presentó Rivero el último domingo en Cangas. Como no podía ser de otra manera, voló de la mesa . Y es que este verano, Cangas de Onís y, en general, todo el oriente asturiano, es un trasiego enorme de gente. "Está muy bueno", constata Juan Manuel Hernanz, cangués de El Lleráu, al que le encanta el queso. "Es normal que sea caro, pero es que lo vale dadas las dificultades que conlleva elaborarlo", sentenció, una vez que se hizo con una aceptable cuña del afamado gamonéu del puertu. El norteamericano Forrest Travison, apodado "Bosque", natural de Raleigh, en el estado de Carolina del Norte, aunque residente desde hace algún tiempo en Jing'an (Shanghai) -donde imparte clases de tutoría individual para estudiantes que persiguen ingresar en alguna de las Universidades de los Estados Unidos- ha descubierto en la plaza dominical canguesa el gamonéu del puerto. "Es un queso muy famoso", sentencia en perfecto castellano, pues el joven profesor estadounidense cuenta con Licenciatura en Español. Tras catar un pequeño trozo que le ofreció "Pepitu" González, lo saboreó tranquilamente y después emitió su veredicto: "Está bueno, pero yo prefiero algo más de textura".

Tampoco le sorprendió la cotización -en la Feria de Otoño del pasado año, se llegó a pagar a 38 euros el kilo-. "En Shanghai todos los quesos son carísimos", apunta el docente americano, entusiasta de Asturias y prendado, sobre todo, de su visita a Covadonga.

Así las cosas, los queseros de los Picos ya tienen marcado el calendario de certámenes y concursos, cuyos principales referentes son la feria de Cangas de Onís, el 12 de octubre, y la de finales de mes, en Benia de Onís, dedicada a las dos variedades del queso.

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