La Consejería de Educación ha solicitado a una editorial el cambio de un libro de texto de Bachillerato utilizado en la región y que alude al asturiano como un "dialecto" del castellano "que no llegó a convertirse en lengua".

El consejero Genaro Alonso asegura que "considerar al asturiano como variante diatópica o dialectal del castellano supone no sólo un craso error, sino una ignorancia difícilmente soportable e intolerable. Todo esto es un despropósito vergonzante". Así lo indicó ayer en la Junta el titular de Educación y Cultura en respuesta a una pregunta del grupo parlamentario de Podemos.

En una intervención en asturiano, Alonso no sólo se limitó a hablar del uso de la llingua en el ámbito escolar, también censuró otros usos que le resultan "francamente molestos". Se refería al que se hace en los medios de comunicación, citando expresamente a la televisión pública asturiana. Al respecto dijo: "Las lenguas son para hablarlas, para cultivarlas, para respetarlas. Pero yo no entiendo la utilización de una lengua con finalidad folclórica, regionalista, ñoña, propia del siglo XIX y no del siglo XXI".

Alonso es uno de los consejeros de Cultura que se han manifestado más claramente a favor del asturiano y el único miembro del Gobierno regional que se expresa en llingua al subir al estrado del Parlamento asturiano, como hizo ayer. La Academia de la Llingua ya había denunciado la presencia en un libro de texto de la editorial Edelvives de la calificación como "dialecto" del asturiano. Alonso se mostró radicalmente en contra de esta definición. "Es una verdad científica que el asturiano es una lengua, una lengua amenazada, una lengua minorizada, una lengua con poca fortuna, todo eso lo sabemos. El concepto de dialecto es un concepto clasista que nadie sostiene hoy con dos dedos de frente". Además de haber enviado una carta a la editorial del ya polémico libro de texto, Alonso precisó que su departamento se pondrá en comunicación con todas las editoriales "de modo preventivo" para comunicarles que sus textos escolares deben ajustarse al currículo que se aplica en el Principado y a la ley de Uso del Asturiano. Alonso añadió que cualquier uso que se escape de ese marco será objeto de denuncia y de exigencia de corrección por parte de la Consejería.

"Paradójicamente", apuntó Genaro Alonso, "uno de los campos donde el asturiano está más discriminado y su tratamiento es contrario a los principios de la filología moderna son los libros de texto en las etapas no universitarias, a la hora de su caracterización y filiación como una lengua romance derivada del latín al igual que otras lenguas románicas". El consejero de Educación insistió en que castellano y asturiano son "dos lenguas hermanas en situación diglósica, con diferente fortuna, pero dos lenguas".