Integrar a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en la música es el objetivo de este proyecto, que pretende además ayudarles a descubrir sus posibilidades expresivas convirtiéndoles en compositores o intérpretes. Se llama Mosaico de Sonidos y se materializará a partir de este mes en 22 conciertos en los que participan 14 orquestas sinfónicas.

En Asturias Oviedo Filarmonía y la OSPA serán las encargadas de mostrar al público un concierto único nacido del programa de la Asociación Española de orquestas Sinfónicas, Plena Inclusión y la fundación BBVA.

"Estoy disfrutando mucho con mis compañeros. Me gusta mucho y me lo paso muy bien", asegura Sandra García. Es una de las actrices de Plena Inclusión Asturias, toca el piano y canta desde los quince años y forma parte del elenco de 15 personas con discapacidad intelectual que se subirá al escenario del Auditorio Príncipe Felipe el 24 de febrero.

Los participantes presentarán distintas versiones de "La flor más grande del mundo" una pieza musical de Emilio Aragón basada en el cuento de José Saramago. El concierto se adapta a cada una de las comunidades. En el de Oviedo, por ejemplo, se incluye la Danza Prima de las escenas asturianas y Cuadros de una exposición.