El director de escena Guy Joosten ha focalizado toda la atención de su trabajo en "Rigoletto" -título que a las 20 horas de hoy se estrena en el Teatro Campoamor- en el concepto de la maldición que Monterone pronuncia al comienzo de la ópera y que va a ser el hilo conductor de toda la trama. Como el propio Joosten señala, cuando hace veinte años diseñó esta producción, tuvo muy presente las cartas de Verdi con su libretista Francesco Maria Piave y su editor Giulio Ricordi. En ellas, Verdi expresa su deseo de que la ópera se titule "La maledizione" (la maldición), aunque finalmente no lo consiguió. Una maldición que recae no sobre el Rigoletto Bufón, sino sobre el Rigoletto padre, provocándole la pérdida de su hija.