Las plataformas sociales Facebook, Twitter y Google+ se han comprometido con los Gobiernos europeos y con la Comisión Europea a hacer cambios para atajar los problemas de fraude o estafa y prácticas abusivas en las redes sociales.

Asimismo, se han comprometido a garantizar el cumplimiento de las normas de protección al consumidor de la UE ante el creciente número de denuncias en este sentido de los consumidores europeos y presentarán propuestas concretas en el plazo de un mes.

Las empresas han accedido a hacer cambios para aclarar las condiciones de utilización de las plataformas de medios sociales y suprimir condiciones abusivas, lo que, entre otros, requerirá que no podrán privar a los consumidores de su derecho de acudir a los tribunales de su Estado miembro de residencia y tampoco podrán exigirles que renuncien a sus derechos, por ejemplo, a cancelar una compra en la red.

"No es aceptable que los consumidores de la UE solo puedan recurrir a un tribunal de California para resolver un litigio. Tampoco podemos aceptar que los usuarios se vean privados de su derecho a cancelar una compra en línea", ha subrayado la comisaria de Justicia, Vera Jourová.

Además, las empresas no podrán modificar "unilateralmente" las cláusulas y condiciones, sin informar claramente a los consumidores y sin darles la posibilidad de rescindir el contrato respetando un plazo de preaviso adecuado ni se podrán otorgar poderes "ilimitados y discrecionales" a los operadores de los medios de comunicación social para suprimir contenidos.