Los desencuentros internos registrados en los últimos meses en el seno de la Fundación Archivo de Indianos han provocado la dimisión de tres patronos independientes: el anterior presidente de la fundación, José Luis García Delgado, el llanisco Ignacio Quintana Pedrós y el economista Juan Vázquez García. Los tres han abandonado la fundación -en los dos primeros casos después de 30 años de pertenencia- tras forzar el pasado mes de marzo el patronato el adiós de García Delgado como presidente para poner en su lugar al viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez García. El Principado vuelve así, casi dos decenios después a estar al frente del Archivo.

Ninguno de los implicados con los que intentó ayer hablar este periódico ha querido realizar manifestaciones, pero García Delgado sí ha señalado en círculos íntimos su malestar porque le han privado de cumplir su deseo de culminar la incorporación al patronato que rige el Archivo de Indianos de la asociación de amigos del centro, algo que sucedió la semana pasada. El colectivo está integrado por 22 empresarios hispano-mexicanos, cuyas aportaciones económicas han salvado al Archivo de la desaparición. Hasta siete miembros de la Asociación de Amigos del Archivo de Indianos son ahora patronos, tras el reciente nombramiento de Francisco Rodríguez, presidente de Industrias Lácteas Asturianas (ILAS). Los otros seis son empresarios hispano-mexicanos, entre ellos el primer "socio-protector" del Archivo, Ángel Peña.

¿Qué ocurrió en el seno del Archivo para generar tres dimisiones? Hay múltiples teorías. La primera, los desencuentros registrados desde hace tiempo entre José Luis García Delgado y el director gerente del Archivo, Santiago González Romero, que llevaron a Cultura a asumir la presidencia. La segunda, una operación política por la cual el Principado ha vuelto a controlar el Archivo de Indianos. Y la tercera, un simple proceso democrático, por el cual hubo un relevo en la presidencia, al llegar el momento de renovar los cargos.

El día "clave" fue el 18 de marzo, cuando se reunió el patronato del Archivo. Entonces, García Delgado, aún presidente, señaló que le gustaría seguir unos meses para culminar la incorporación de la Asociación de Amigos del Archivo al patronato. Un proceso que habían protagonizado él mismo y el director, y que salvó al Archivo del cierre, al conseguir aportaciones económicas de reconocidos empresarios españoles radicados en México.

A continuación intervino el alcalde de Ribadedeva, Jesús Bordás (PSOE), quien señaló que en esta "nueva etapa" del Archivo era conveniente una mayor presencia del Principado, por lo que propuso para la presidencia a Vicente Domínguez. Juan Vázquez y José Luis García Delgado anunciaron su abstención. El resto de los patronos dieron por buena la propuesta de Bordás. Vázquez anunció que dejaría de ser patrono, puesto que, en su segunda etapa en el Archivo (antes había sido patrono en representación de la Universidad de Oviedo), había llegado de la mano de García Delgado y quería irse con él. Quintana, que no asistió a aquella reunión, dimitió después alegando razones personales.

García Delgado y Quintana eran patronos desde mayo de 1987, cuando se constituyó la Fundación Archivo de Indianos. El primero fue vicepresidente por petición expresa del primer presidente del Principado y de la Fundación, Rafael Fernández, entonces dirigente del Consejo de Comunidades Asturianas. El Archivo ha vivido varios momentos críticos. El primero, cuando dimitió Rafael Fernández como presidente, lo que provocó un vacío institucional; y el último, en 2010, cuando la crisis económica lleva al Principado y a Cajastur a rebajar notablemente sus aportaciones. El Archivo estuvo entonces a un paso del cierre, algo que se evitó con la llegada de dinero mexicano.