El cineasta estadounidense Brian de Palma, conocido por películas como "El precio del poder" ("Scarface"), vuelve con "sus obsesiones" en una novela policíaca, se dispone a rodar en Uruguay y prepara un proyecto sobre el caso Weinstein y el movimiento MeToo.

Los sucesos del escándalo Weinstein "me inspiraron una nueva idea" de historia, que podría convertirse en libro o película, afirmó el cineasta de 77 años en una entrevista en París, donde se celebra una retrospectiva de su obra.

De Palma también publicará una novela a mediados de mayo, "¿Las serpientes son necesarias?", coescrita con su pareja Susan Lehman, experiodista del New York Times.

Al movimiento MeToo, lo "seguí de muy de cerca pues conozco mucho a las personas implicadas", dijo el realizador del "Fantasma del paraíso" y "Misión imposible", figura del 'nuevo Hollywood' de los años 1970 junto a Martin Scorsese o Steven Spielberg.

"Vi como ocurrían ese tipo de abusos, oí historias durante todos esos años", agregó, refiriéndose al centenar de mujeres que acusaron al productor estadounidense Harvey Weinstein de hostigamiento, agresión sexual o violación.

"Siempre reaccioné airadamente cuando alguien hacía esas cosas", dijo. "Como director usted busca actores y debe ganar su confianza y su amor (...) Violar eso de cualquier forma que sea, para mí es la peor cosa que se pueda hacer".

Su siguiente película, "Sweet vengeance" ("Dulce venganza"), será rodada en Uruguay, señala el director. Está "inspirada en dos historias verdaderas de asesinatos", afirma el cineasta que desea narrar la historia "como se hace en televisión" en los programas sobre crímenes.

"Durante 30 o 40 años he visto cantidad de historias verdaderas de crímenes presentados en televisión, como en el programa '48 horas'", dijo.

"Estoy interesado en como cuentan la historia del crimen. Entonces lo haré como se hace en televisión, basado en dos casos reales", agregó.

De Palma, quien se define ante todo como "estilista de la imagen", ha experimentado altibajos en 50 años de carrera y abandonó el circuito hollywoodense desde los años 2000 y el fracaso público y de crítica de su película de ciencia-ficción "Mission to Mars".

Después el cineasta, muy crítico con Hollywood, ha filmado fuera de Estados Unidos: en Francia la película "Mujer fatal" (2002), en Jordania "Redactado" (2007) y en Alemania "Pasión" (2012).

Seis años después de esta última película erótica, Brian de Palma acaba de terminar "la semana pasada" su próximo filme, la coproducción europea "Domino". "Pero está ahora en manos de los productores daneses y no sé lo que va a ocurrir. Fue una experiencia muy difícil porque casi siempre les faltaba el dinero", explicó.

Su primera novela escrita con su pareja Susan Lehman "¿Las serpientes son necesarias?", publicada por ahora solo en francés, también sale de una idea de guión cinematográfico y trata sobre un senador estadounidense y una serie de personajes que giran en torno suyo.

El libro, sobre el que planea la sombra de Alfred Hitchcock, una de las mayores influencias en la vida de Brian de Palma, retoma temas que le gustan como el poder, la manipulación, el significado de las imágenes o la idea "de una mujer que no logra ser salvada", dice.

Muy criticado por la violencia de sus películas, en particular con personajes femeninos, el realizador de "Obsesión" y "Blow Out", dice que "le gusta filmar a las mujeres" y rechaza las críticas.

"Para mi eso formaba parte del genero" thriller, subrayó. "Nunca pensé que hubiera ahí algo sexista", concluyó.