Lo que ocurre entre los fans de Operación Triunfo (OT) es un claro reflejo de la necesidad de identificación o de búsqueda de referentes que impera en la sociedad. ¿Eres de personas con carácter? Te gusta Miriam. ¿Eres de historias de amor enrevesadas pero con final feliz? Te encantarán Aitana y Cepeda. ¿Eres un romántico clásico? Alfred y Amaia serán tus favoritos. ¿Eres fan de los que siempre hacen reír? Tu favorito es Roi. ¿Eres de personas dulces y metódicas? Ana Guerra es tu referente. ¿Te gustan las divas que se crecen en el escenario? Thalía, Mimi y Mireia serán tus Destiny`s Child particulares. Y así, hasta sumar 16. Los 16 concursantes del “talent show” de Televisión Española que se han convertido en auténticas estrellas.

Hasta tal punto que la madrugada del sábado, 60.000 personas se juntaron en el estadio Santiago Bernabéu para ver su concierto solidario “Cantando Juntos”, organizado en colaboración con la Fundación Real Madrid. Y, claro, ahí se vio como ese mapa social cobra vida y se manifiesta gritando, llorando, desmayándose… cada uno a su manera, pero dejando claro quién es su favorito.

Así, el recital del Bernabéu -el segundo de la gira de OT que se celebró en la capital este año y que llegará a Gijón el próximo 29 de julio- no fue mucho más que una demostración de que a este fenómeno televisivo le queda cuerda para rato. A pesar de la mala calidad del sonido, hasta el punto de que decenas de asistentes gritaron en varios momentos “No se oye”; el repaso por los temas míticos del programa -con muy pocas novedades en el “set list” con respecto al resto de conciertos de la gira salvo algunas colaboraciones con invitados de lujo como Raphael, Luis Fonsi, Pastora Soler, David Bustamante, Zahara y Rosa de España como telonera, y la presentación de los “sigles” de los triunfitos que han terminado sus discos- se ganó a la grada.

Bueno, eso y momentazos como el esperado beso entre Cepeda y Aitana, al terminar en dúo “No puedo vivir sin ti”; las reivindicaciones de tolerancia y apoyo a la comunidad LGTB, que hicieron exconcursantes como Agoney, Raoul, Marina o Thalía; y la demostración de calidad de Amaia con temas como “Miedo”, “City of Stars”, “Shake it out” o la eurovisiva “Tu canción” junto a Alfred.

Durante tres horas, los 16 concursantes, que vistieron de blanco y negro casi todos y con prendas de Adidas -firma de las equipaciones oficiales del Real Madrid- no brillaron, en general, por un directo espectacular. Pero para muchos asistentes lo musical no era lo más importante. Y aunque interpretaciones como las ya citadas de Amaia, los magistrales “Chandelier” e “Issues” de Aitana, el “Que nos sigan las luces” de Alfred, y el “Shape of you” de Roi y Amaia, subieron el listón; la tónica general fue bastante floja. Ni siquiera en los temas grupales, como “Mi gran noche” junto a Raphael”, “Camina”, el himno de esta edición de OT, y “La revolución sexual”, con la que cerraron el concierto; ni en éxitos consumados como “Lo Malo”, de Ana Guerra y Aitana, los chicos se lucieron. Pero, lo dicho, los fans de OT buscan en los conciertos muchas más cosas que lo estrictamente musical. Así que pueden estar tranquilos. Su puesto de líderes en el campeonato sigue estando intacto.