La escultura de Dalí "Dios solar emergiendo de las aguas de Okinawa" vuelve a calificarse como auténtica. La Audiencia de Barcelona absolvió a los dos intermediarios acusados de estafa, al concluir que el informe presentado por la Fundación Gala-Dalí carecía de rigor. El documento se basaba en una simple inspección ocular para declarar la falsedad de la pieza. Además, el tribunal afirma que la escultura de Dalí es auténtica, pues se han cumplido "las especificaciones técnicas del artista" para realizar transformaciones.