La Reina Sofia llegó sin hacerse notar demasiado al interior del Hotel de la Reconquista, pasadas las 12 horas. Prácticamente sola, el único que estaba esperándola en el hall del hotel de la Reconquista era el padre Ángel. Sí fue muy saludada en el exterior, donde le esperaban varios ciudadanos para aclamarla.

Explicaba el padre Ángel que ya se habían visto cuatro veces pero que siempre "es buen momento para ver a la Reina". Decía el sacerdote, presidente de Mensajeros por la Paz, que, como es habitual con la Reina emérita, estuvieron "hablando sobre los desfavorecidos". Una vez saludó al mierense, doña Sofía siguió su camino hacia la recepción a loa premiados.