La obra más reciente de Hevia ha sido "Al son del indianu", un exhaustivo trabajo de investigación que el gaitero de Villaviciosa ideó desde su cuartel general en la República Dominicana y viajando a Cuba y otros países hispanos en busca del legado que los emigrantes asturianos y sus descendientes dejaron a lo largo del tiempo en el continente americano. Fue un paso más en la búsqueda de las raíces de la música asturiana al otro lado del océano, pero también un paso más en la innovación musical con el instrumento de la región. Ese disco fue un nuevo impacto del gaitero maliayés en las denominadas "músicas del mundo" al fusionar los sonidos caribeños con las profundidades de la tradición asturiana. Para ello contó con importantes músicos de la zona, además hizo un detallado estudio del proyecto que plasmó en un libro-disco que distribuyó LA NUEVA ESPAÑA con gran aceptación y éxito. Un disco importante en este siglo, ya que, como explica Hevia, es un "homenaje a los gaiteros criollos; una historia contada con la música de un instrumento que fue y volvió: la gaita".
José Ángel Hevia Velasco siempre supo mantener el equilibrio entre cuidar la tradición y el objetivo de actualizar la gaita y sus sonidos para captar a las nuevas generaciones. Aun más, globalizar el instrumento e incrustarlo entre las nuevas tendencias musicales del planeta. Eso lo consiguió con su primer disco "multinacional", "Tierra de nadie". Antes, a principios de la década de los noventa, había publicado el álbum "Hevia" como ganador del concurso de jóvenes intérpretes, galardón que consiguió junto a su hermana María José (tambor).
"Tierra de nadie" fue muchas cosas. Fue el disco de la gaita electrónica (MIDI), el que alcanzó los mercados mundiales (número uno en países como Italia y Japón) y con el que logró discos de oro. Con "Tierra de nadie" conquistó el mundo y adornó diversos eventos, como la Vuelta España.
Desde entonces, incluso antes, los reconocimientos han sido un goteo: premio "Eduardo Martínez Torner", Memorial "Remis Ovalle" o el Macallan (hoy McCrimmon) del Festival Intercéltico de Lorient, donde el gaitero es una referencia inequívoca. Sin olvidar el "multiplatinium", que sólo consiguen los que superan el millón de discos vendidos en Europa. De hecho, José Ángel Hevia es uno de los grandes protagonistas desde hace años en el concierto Vaticano, donde compartió escena y momentos con la flor y nata de la música italiana y estrellas del pop/rock mundial del calibre de Annie Lennox y Patti Smith, entre otros.
También ha sido gran protagonista del Concurso y Muestra de Folclore "Ciudad de Oviedo", que desde hace 26 años organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA. Sin olvidar sus trabajos, ya desde muy joven, en bandas de gaitas y diversas colaboraciones con otros músicos de distintos ámbitos y géneros musicales. Y todo ello combinado con su implicación en la conquista de espacios para los músicos y otras artes y artistas que ahora defenderá a través de la presidencia de la SGAE, un toro bravo que Hevia tendrá que canalizar, encauzar y tranquilizar con la ayuda de la misma arma con la que conquistó el mundo, la gaita.
