Hace dos meses, y tras 17 horas en el quirófano, Rafa, un valenciano de 29 años, se convirtió en el primero en someterse de golpe a todas las cirugías por las que se pasa en un proceso de reasignación de sexo. Fueron 17 horas durante las que a este hombre, con disforia de género, se le extirparon las mamas y se le reconstruyó el pecho; se le extirparon el útero y los ovarios; se le implantó un nuevo falo creado a partir de tejido y nervios de su antebrazo y se masculinizó su aspecto gracias a la cirugía facial.

Los responsables fueron el equipo médico de la Clínica Noval, con el cirujano plástico César Noval al frente, junto a los profesionales del Hospital IMED Valencia en una intervención que es pionera a nivel nacional.

Según el especialista, dos meses después de pasar por quirófano y de superar una fístula uretral que remitió espontáneamente, Rafa está "encantado" con el resultado de la intervención ya que tiene un falo "funcional" aunque todavía tiene una vida sexual limitada. De hecho, hasta dentro de un año la conexión de los nervios no será completamente funcional y no tendrá sensibilidad táctil y erógena completa. "Hay que explicar muy bien las complicaciones derivadas de este tipo de intervención, como la posibilidad de trombosis, que puede ser mortal, o incluso en un 30 % de casos la posibilidad de perder el falo creado", explicó el cirujano plástico.

Daniel Camporro, jefe del servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), explica que "la faloplastia con colgajo microvascularizado de antebrazo es de por sí una cirugía larga". Una intervención en la que "tenemos experiencia por causas de amputación por tumor maligno del pene", explica Camporro. Por eso, agrega, todo el cambio de sexo "se reparte en dos o tres tiempos", y no en uno, como ocurrió en Valencia, algo que "cuanto menos es avanzado". En cualquier caso, matiza Camporro, "estas cosas hay que tomarlas con prudencia". Y agrega una razón: "Las cirugías muy prolongadas son subsidiarias de más complicaciones, así que el tiempo dirá..."

Desde el movimiento trans se alegran por lo sucedido, pero relativizan su importancia. "Lo innovador es que todas las cirugías se hagan en una sola vez. Pero esas cirugías, de manera individual, las cubre la Seguridad Social", explica el asturiano Mané Fernández, vicepresidente de la federación estatal LGTB.

"El proceso lo marca el usuario, no todos llegan a la faloplastia, de hecho el porcentaje es mínimo. La masectomía sí se la hace el 99%. Solo la masectomía, lleva tres años de espera en el sistema público", explica Mané Fernández, que aclara: "Muy bien por el chaval que ha logrado todo de una vez, pero en España sí se hacen estas operaciones y la Seguridad Social sí las cubre. ¿Hay que esperar tiempo? Sí, pero como cualquier otro tratamiento".