Los países de la Unión Europea (UE) rebajaron este martes el alcance del impuesto a los gigantes del sector digital, actualmente en estudio, de cara a lograr su aprobación y ante temores de eventuales represalias del presidente estadounidense Donald Trump.

Tras un acuerdo, la víspera, los ministros de Finanzas de Francia y Alemania, las dos principales economías del bloque, presentaron este martes a sus pares una propuesta menos ambiciosa para intentar convencer a los países reticentes, como Irlanda, Suecia o Dinamarca.

Su propuesta plantea así un impuesto sobre el volumen de negocios del 3%, como propuso la Comisión Europea en marzo de 2018, pero limita su aplicación a la venta de publicidad en línea, por lo tanto esencialmente aplicable a Google y Facebook. El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, defendió la revisión a la baja de las ambiciones de la propuesta como un paso adelante de cara a un acuerdo. "Esta vez podemos tener un resultado, porque hemos adoptado una actitud más conciliadora", aseguró.

París y Berlín intentan salvar su propuesta con nuevas concesiones, después de posponer la entrada en vigor del impuesto para el año 2021, por lo que llaman a sus socios de la UE a adoptar el proyecto de directiva a más tardar en marzo de 2019.