En el vestíbulo del Palacio de Toreno, en Oviedo, frente a la puerta de entrada, colgará hasta el sábado un cuadro de Kely Méndez Riestra, "Como 473 A". Es la más cara del centenar de obras con cuya venta la Asociación Galbán, que agrupa a familias de niños con cáncer del Principado, se ha propuesto recaudar fondos para sus actividades y para la investigación. Su precio ronda los seis mil euros pero en la sala hay piezas más asequibles y obras a buenos precios, porque en esta convocatoria solidaria, los artistas suelen moderar su cotización.

Galbán va ya por su séptima exposición benéfica, que desde hace unos años tiene carácter bienal y a la que cada vez se suman más artistas. Este año, entre las firmas que cuelgan obra o exhiben sus esculturas, están Mónica Dixon, Hugo Fontela, Pablo Maojo, Enguix, Cervero, Pantaleón, Luis Falcón, Linares, Repiso y muchos más, hasta un centenar. Hay paisajes, cuadros abstractos, diversidad de técnicas y de precios, porque el cuadro de Kely es una excepción. A partir de ochenta euros ya puede adquirirse una obra. Son las propias familias de los niños enfermos las que se turnan para atender a los visitantes, a los que animan a invertir en arte y adquirir sus regalos navideños.

En Asturias, según Cristina Alonso, miembro de la directiva de Galbán, se diagnostican cada año veinte nuevos casos de cáncer en menores de 18 años. La asociación ofrece apoyo a las familias, en todos los sentidos: ayudas en colaboración con el Banco de Alimentos, un piso de acogida donde alojarse durante los tratamientos y acompañamiento con voluntarios.