La danza española es una "manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial" que "configura nuestra representación como pueblo, por su carga identitaria y capacidad de evocación y emoción". Así lo aprecia la Dirección General de Bellas Artes, que ha incoado un expediente para otorgar una protección a las distintas danzas españolas. Y, entre ellas, se incluyen de manera expresa hasta ocho danzas asturianas, además de las variantes regionales de la jota: la danza prima, el baile del pandeiro de los vaqueiros de alzada, el pericote de Llanes, el corri corri de la zona de Cabrales, el baile de los pollos, el xiringüelu, el perindongo y la giraldilla.
La propuesta, publicada ayer en el "Boletín Oficial del Estado" (BOE), está en período de exposición pública, pero cuenta de mano con el respaldo de los aficionados a las danzas regionales y los expertos en folclore. "Es lo que estábamos reclamando los colectivos y las personas que llevamos años recogiendo, pueblín por pueblín, camino por camino, estas danzas tradicionales", sintetiza Marianela Colomer, presidenta del colectivo "Muyeres", que agrupa a mujeres procedentes de varias asociaciones de investigación etnográfica.
El expediente de la Dirección General de Bellas Artes distingue diversos tipos de danzas con el objetivo de proponer un panorama global de protección. El baile flamenco, por ejemplo, tiene un apartado específico, como también los bailes folclóricos, donde se reconocen las danzas específicas de las distintas regiones de España, incluida Asturias. La jota cuenta con un aparte: "expandida por todo el territorio sin excepción, goza de una variedad extraordinaria, al encontrarnos ante una forma flexible y adaptable a las diferentes características y peculiaridades geoculturales", se precisa en el documento. "Es así, hay jota en todas partes. Y si conoces la jota asturiana, podrás bailar sin mayor problema una en Palma de Mallorca", afirma el folclorista Fernando Ornosa. "La jota de centro es indispensable para cualquier persona que quiera conocer los bailes asturianos", añade Colomer.
Otra cosa son las variedades reseñadas en el documento. Ornosa precisa que hay tres danzas de una singularidad evidente: la danza prima, el pericote y el corri corri. Pero destaca una ausencia: el paloteo del Suroccidente.
Los expertos, en todo caso, confían en que esta protección global tenga continuidad en una más específica que otorgue una protección concreta a los bailes asturianos. "Éste es un gran paso, sin duda, y hay que seguir trabajando. Porque en Asturias tenemos mucha riqueza tradicional", sentencia Colomer.
