Guerra abierta en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). La petición de más de un centenar de destacados artistas españoles -entre ellos Pedro Almodóvar, Isabel Coixet, Josele Santiago y los asturianos Nacho Vegas y Jorge "Ilegal" Martínez- en la que piden al Ministerio de Cultura que intervenga la entidad ha causado un terremoto en la sociedad. Tanto es así que el actual presidente, el asturiano José Ángel Hevia, reconoce que "la masa social de la entidad está totalmente dividida, hay crispación", mientras los críticos piden su cese y el del resto de directivos.
"Con esta carta, lo que le estamos diciendo al Ministerio es: disparen contra nosotros, el enemigo está dentro de la SGAE. Estamos a punto de irnos y fundar otra sociedad de gestión, porque los que tenemos al frente no gestionan nada, y nunca han hecho nada. Se han servido de las composiciones de otros", asegura Jorge Ilegal. El cantante y compositor se refiere a la controversia de "la Rueda", una práctica irregular por la que varias cadenas de televisión y un grupo de autores se repartían un dinero, procedente de la SGAE, por la emisión nocturna de temas musicales de dominio público con arreglos.
Esta polémica ha alterado de manera decisiva la vida de la entidad. Lo reconoce Hevia: "Esto ha generado una polémica y una guerra interna abierta desde el 2013 que nos lleva a la situación actual, y degenera el día a día de la casa de una manera que se hace insoportable". Pese a que el presidente de la SGAE -que matiza que él y su directiva no reconocen el término "la Rueda"- precisa que los cambios que se están tramitando en la Ley de propiedad intelectual regularán y limitarán estas prácticas, entre los autores que firman la carta contra su gestión existe la consideración de que esta directiva ha asumido la gestión de la entidad gracias a los votos procedentes de "la Rueda". "Ellos se han metido ahí con esos votos, que consiguen de manera fraudulenta. Pero es que además se trata de voto ponderado: cuantos más ingresos tienes, más votos te corresponden. Y hay gente que con esos ingresos de la rueda de las televisiones, que son robados, tienen más votos. Tenemos a varios 'compañeros', entre comillas, que se han dedicado a eso, y aunque me entristece profundamente, me conformaré con retirarles el saludo", sostiene Jorge Ilegal.
Este enfrentamiento marcó el tenso debate en torno a los nuevos estatutos de la entidad. A finales de diciembre, el sector crítico con la directiva logró bloquear la aprobación de los nuevos estatutos. Una decisión que deja a la entidad fuera de la legalidad, y ante la que el Ministro de Cultura, José Guirao, había anunciado dos posibles escenarios: o la intervención de la SGAE, o la retirada de la licencia para que pueda operar.
"No sabemos cuáles son los planes del Ministerio. Tras la votación pedimos una reunión con el ministro, pero no tenemos noticias suyas. Sí podemos decir que acataremos lo que venga del Ministerio y se ajuste a la legalidad. Disentiríamos de las decisiones arbitrarias, pero si se produce una intervención en la que se aprueban por ley unos estatutos, o si se nos obligara jurídicamente, o en términos legales, a abandonar la dirección de la casa, aceptaríamos sin oposición", sostiene Hevia, que asegura que reconoce estar "frustrado". "Si nos dan la oportunidad de hacer algunas cosas por los autores, las haremos. Y si no, nos iremos a nuestra casa a tocar la gaita", concluye.
