El "Concierto para corno inglés", de Giuseppe Ferlendis, con Juan Pedro Romero como solista al corno, y la "Sinfonía número 5" , de Franz Schubert, fueron las obras más aplaudidas por el público que asistió ayer al programa "Perspectivas" de la OSPA (Orquesta Sinfónica del Principado) en el Auditorio de Oviedo.

El ruido de los móviles durante la interpretación empañó el trabajo que la OSPA hizo sobre el escenario. Sonó en los peores momentos, como en la cadencia del concierto para corno, molestando a intérpretes y público a partes iguales, hasta el punto de que el personal de la sala tuvo que repetir la petición de apagar los móviles después del descanso.

Romero destacó por su claridad en los pasajes virtuosísticos. Mayor dificultad presentó aún el segundo movimiento, lleno de lirismo, por las respiraciones tan largas que exige del solista. Romero fue el más perjudicado por los sonidos de los móviles, que le interrumpieron en los momentos más inoportunos.

La OSPA presentó una plantilla reducida durante toda la velada y una disposición de las secciones de cuerda distinta a su formación habitual. El director invitado, Nuno Coelho, y los músicos arroparon al solista en todo momento.

Juan Pedro Romero decidió ofrecer como propina una adaptación de Bach, y al acabar, sus dos hijas subieron al escenario para entregarle un ramo de flores entre los aplausos y vítores del público.

La música de Schubert tiene una naturaleza delicada, íntima y de emociones contenidas. Esta fue precisamente la premisa que sobresalió en la interpretación que Coelho y la OSPA llevaron a cabo, muy afín al estilo del compositor.