El sujeto se llama Marco Vinicio. Natural de Ecuador, residía en Torre Pacheco (Murcia). Lo arrestaron ayer por la mañana en el aeródromo de Alicante cuando, presuntamente, intentaba escapar porque se le buscaba por asesinato. El de la que había sido su novia, una mujer llamada Lourdes.

Fue la empleada de la agencia de viajes en la que el individuo compró el jueves el billete para irse a Sudamérica la que daba la voz de alarma. Y la pista para arrestarlo. La mujer llamaba por la mañana a Emergencias para explicar que Marco Vinicio había adquirido un billete para viajar a su país natal, indican fuentes cercanas. Dijo la hora a la que salía el avión y desde dónde. Por eso lo cogió la Benemérita, en el aeródromo de El Altet (Alicante). Ya hasta había facturado la maleta. Estaba a punto de embarcar, rumbo a Madrid, para desde ahí volar hasta su Ecuador natal.

Desde ahí, el individuo, de 40 años de edad, fue trasladado hasta las dependencias de la Guardia Civil en la localidad alicantina de Crevillente. Ahora ha de ser puesto a disposición judicial (está previsto que pase este sábado, en Elche), y será el Juzgado de Guardia quien decida su destino, que, previsiblemente, será la prisión provisional, acusado de un asesinato machista.

Una vez que el juez de guardia disponga de las diligencias y del detenido podría inhibirse en favor del juzgado de San Javier, de cuyo partido depende el municipio de Torre Pacheco.

Fueron sus allegados los que dieron la voz de alarma, dado que no la localizaban. Por eso fueron a su casa, el jueves por la noche, y allí tuvo lugar el fatal descubrimiento. Lourdes era hallada muerta en su domicilio. El cuerpo estaba sobre su cama. Tenía una rosa sobre el pecho. En la pared de la habitación había un texto escrito. Ponía "te amo".

El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal. A la espera de los informes definitivos de los forenses, los primeros indicios (no había sangre en el domicilio) apuntan a que murió por asfixia, seguramente por estrangulamiento. La víctima, de 42 años y nacionalidad ecuatoriana, al igual que el principal sospechoso, vivía en un piso de la calle Pedro Nieto.

Es la primera en un crimen machista en la región de Murcia este 2019, la vigésima en España este año y la número 995 de España asesinada desde 2003 por su pareja o expareja, cifra calificada ayer de "insoportable" por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, para quien "no puede dejar indiferente a nadie".