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Amigos del Museo de Bellas Artes de Asturias

Milca Iglesias: "Hemos de ser un puente entre la pinacoteca y la ciudadanía"

"La asociación de amigos ayudará a reforzar el vínculo del museo con la sociedad", afirma la historiadora del arte

Milca Iglesias, entre las obras del Equipo Crónica y Eduardo Arroyo. LUISMA MURIAS

Milca Iglesias, doctora en Historia del Arte, profesora en el IES Doctor Fleming y premio "Juan Uría Ríu" por su investigación "Lastres en la Edad Moderna: El patrimonio artístico de la Villa de Emprendedores", no lo dudó "ni un segundo" cuando le propusieron formar parte de la recién nacida Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes de Asturias. Fue para ella el inicio de "un proceso largo, pero muy emocionante" que a nivel personal le permitió "volver a estar en contacto con la obra de arte".

"El objetivo fundamental de la asociación es ser algo así como un puente entre el ciudadano o ciudadana y el museo", reflexiona Iglesias, que anima a los visitantes a explorar la pinacoteca en función únicamente de los gustos personales de cada uno: "A veces se tiene una idea errónea de que el arte solo es accesible a quien entiende de ello, y para nada: no tiene que ver con los conocimientos sino con las sensaciones, con las emociones, con lo que te despierta dentro una obra cuando la ves". A su juicio, la Asociación de Amigos del Museo debe de cumplir, fundamentalmente, esa función: "acercar la institución y sus colecciones a quienes las aprecian de esa manera".

En relación a sus gustos personales, Milca Iglesias disfruta tanto con la pintura antigua como con el arte contemporáneo. Pero a la hora de elegir un rincón del museo, se decanta por la sala 27, en el edificio de la Ampliación, donde se exponen dos de las obras maestras donadas por Plácido Arango: "Toda la ciudad habla de ello" (1984), de Eduardo Arroyo, y "El bosque maravilloso" (1977), de Equipo Crónica. "Me gusta mucho la estética de este momento", sostiene Iglesias.

"Tenemos un museo maravilloso, con una colección de gran calidad, eso es indiscutible", valora la historiadora del arte, que tiene claras las necesidades del Bellas Artes: "En un plano teórico, yo diría que es necesario seguir trabajando para adaptarlo a las necesidades sociales del contexto actual, reforzando y aumentando su vínculo con la sociedad como espacio integrador de la misma. En esto la Asociación va a jugar un papel fundamental. Y en una dimensión más práctica, y que no tiene ya tanto que ver con las actividades de la asociación, estaría la necesidad de rematar la ampliación para dotar al museo, entre otros espacios, de un salón de actos con capacidad suficiente para la demanda actual".

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