Ángel Medina, catedrático de Musicología de la Universidad de Oviedo, y Joaquín Valdeón, director del Coro Universitario, presentaron ayer al público su libro-disco "Tres misas de gaita. Entre la tradición y la conservación del patrimonio asturiano", en el Museo de la Gaita de Gijón, con el objetivo de "revitalizar una liturgia que estaba en precario".

La obra, con textos de Ángel Medina y dirección artística de las grabaciones de Joaquín Valdeón, se ciñe a "tres misas de gaita que vienen del mismo tronco de las que existen en Asturias, pero con perfiles diferenciados", explicó Medina, quien destacó a uno de los intérpretes, Pepe'l Molín, que "canta treinta misas al año desde hace cuarenta, es decir, tiene más de mil misas cantadas y ya era tiempo de que estuviera grabado con un buen registro sonoro que no fuese casero".

La misa de gaita cantada en latín fue declarada Bien de Interés Cultural en 2014 gracias a un trabajo de Ángel Medina, quien la definió como "una liturgia, no es un concierto, y está llena de señas de identidad al tratarse de una misa cantada en latín con elementos del canto gregoriano y de la música asturiana, la tonada". También explicó que "desde el siglo XVII ya tenemos testimonios de misas con gaita en Asturias, Galicia y el norte de Portugal, pero se fueron perdiendo. Afortunadamente en Asturias quedaron islas en la zona de Llanes, en la de Lena, Quirós y Aller y en la de Salas".

Por su parte, Joaquín Valdeón subrayó que musicalmente "lo que hay que conjugar es la parte de la tradición culta con la parte popular respetando los dos ámbitos en una hibridación, no es un producto de fusión musical", por ello "hay que prestar atención a la parte de la herencia gregoriana y a los giros de la tonada".