"Martín López-Vega no dice nada que no hayamos dicho ya nosotros. Lo que es nuevo es que alguien que haya pertenecido a la estructura del Gobierno lo ha verbalizado. Pero los presupuestos de cultura de Asturias han sido, son y, por lo que parece en atención a la voluntad del Gobierno autonómico, serán una miseria". Con estas palabras valora Luis Alija, presidente de la Asociación de Empresas de Artes Escénicas de Asturias (Escenasturias), las revelaciones de Martín López-Vega, publicadas en su edición de ayer por LA NUEVA ESPAÑA, en relación a su salida de la Dirección General de Cultura y Patrimonio. Una renuncia que asoció al poco margen de maniobra que tendría al frente del cargo tras la fusión de las competencias de Cultura y Patrimonio en una misma dirección general y a la escasez de recursos de los que dispondría en vista de los Presupuestos aprobados por el Gobierno de Adrián Barbón.
Entre los sectores culturales, las revelaciones de López-Vega han causado cierta sorpresa por la franqueza con la que expone sus discrepancias. "Nosotros demandamos una Consejería de Cultura, pero para hacer cultura; si no es para hacer nada nuevo, ¿para qué creamos un nuevo instrumento? Habría que preguntar a Adrián Barbón qué va a hacer con la cultura", sostiene Luis Alija. "Ya hemos dicho que hay poco presupuesto, muy lejos de lo que se necesita. Pero necesitamos a alguien que se bata por ello, y mejor si es un profesional antes que un político que haga de guardaespaldas de la administración de turno", añade Luis Feás, delegado en Asturias del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC). Para Consuelo Vallina, presidenta de Asociación de Artistas Visuales de Asturias (AAVA), hay que mantener la confianza en el actual equipo gestor: "Creo que hay que dar un tiempo a que Cultura desarrolle un programa, acaban de empezar. Pero ya se nota un cambio respecto a los anteriores: ahora tenemos una consejera muy dialogante y con ganas de hacer cosas".
La figura de la actual Consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, genera un gran consenso entre los distintos sectores culturales. "Es una persona cercana, competente y voluntariosa. Solo tengo buenas palabras para ella", afirma Marga Llano, presidenta del Cúster Audiovisual ACICCA y miembro del consejo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). Llano considera que la postura de López-Vega es "honesta, porque esperó hasta los Presupuestos y, al constatar que no tendría recursos para hacer las reformas que proyectaba hacer, vio más conveniente dejar paso a alguien con un perfil más técnico". La escasa presencia presupuestaria, a juicio de Llano, hace "difícil poner en práctica ese optimismo del que habla Barbón, porque las empresas del sector estamos en peligro de extinción".
