La crisis del coronavirus se dejó notar ayer en los supermercados de la región, donde a última hora de la tarde se podían encontrar más estanterías vacías de lo que usuarios y vendedores consideran normal para un martes de mediados de marzo. En los híper del centro y de numerosos barrios de Oviedo resultaba muy complicado dar con un simple rollo de papel higiénico. También estaban "arrasadas" las secciones de leche asturiana, pollo o pasta.
La jornada fue bastante similar en las tiendas de Gijón, donde también se agotaron productos como el papel higiénico y se registraron colas fuera de lo normal ante las cajas. "Ha sido un día terrible", reconocía anoche la responsable de un súper de la ciudad. El ovetense Ángel García fue uno de los asturianos que se decidieron a realizar una compra especial ayer, "por lo que pueda pasar". En su caso, y después de conocer que el colegio al que acude su hijo tiene previsto cerrar temporalmente a causa del virus, adquirió bastantes más productos de los que componen su cesta habitual. "Tampoco me he pasado, pero un poco más de compra sí que hecho, porque mi hijo se va tener que quedar en casa", afirma.
Las principales cadenas de supermercados de capital asturiano señalaron que la situación es de total normalidad. Alimerka explicó que no hay signos de acaparamiento, ni existe hasta la fecha indicio alguno de posible desabastecimiento, y que tampoco ningún proveedor ha traslado posibles problemas en ese sentido. En los mismos términos, Masymas (Hijos de Luis Rodríguez) indicó que la actividad en las tiendas se mantiene con normalidad, aunque se han incrementado las medidas de higiene tanto de los empleados como en el caso de los clientes, con la obligación estricta de usar guantes en los departamentos de autoservicio de productos frescos. La empresa ha suspendido los viajes y desplazamientos de sus directivos, así como las visitas de proveedores a las oficinas centrales de la cadena.
Por su lado, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) también garantizó ayer "la actividad y el suministro", por lo que no considera necesario "un acaparamiento desproporcionado".
Frente a la relativa calma de Asturias, los supermercados de Madrid, principal foco del virus en España, estuvieron repletos desde primera hora y con colas desde antes de que abrieran.
