Los organizadores de algunas de las Semanas Santas más multitudinarias de Asturias contienen la respiración ante una más que previsible cancelación de los actos. La cautela manda, si bien admiten que la rapidez de los acontecimientos no permite asegurar la celebración.

Así lo asumen en la Cofradía del Vía Crucis Viviente de Infiesto (Piloña). La presidenta, Patricia Miriam Martínez, señala que "hay muchas posibilidades de que se tenga que suspender. Si hubiera un brote aquí anularíamos los actos de inmediato, pero mientras no suceda, todo sigue adelante. Aunque creo que hay un 98% de posibilidades de suspenderlo".

En Valdés "hay dudas" sobre la celebración de las procesiones de Luarca. El hermano mayor de la Real Hermandad del Buen Jesús Nazareno, Ignacio Méndez Oliveros, asegura que siguen trabajando "pero todo depende de las recomendaciones de los organismos públicos para las fechas de las celebraciones". De momento, la cofradía mantiene las reuniones necesarias para organizar los encuentros y contactar con las personas que llevarán a tallas. En Luarca, el día 31, es la bajada del Nazareno.

El alcalde de Villanueva de Oscos, Abel Lastra, está preocupado por el impacto en el Vía Crucis viviente del Jueves Santo, declarado Fiesta de Interés Turístico regional en 2017. "De momento seguimos preparándolo todo", señala. En Villaviciosa, la Cofradía del Nazareno presenta el sábado el programa. El responsable, Nicolás Rodríguez, deja la decisión en manos de las autoridades sanitarias: "Cancelar la Semana Santa por el coronavirus no es una decisión tan sencilla como por la lluvia. Es más serio".