El estado de alarma es el instrumento legal previsto en la Constitución precisamente para situaciones como la actual pandemia, aunque también serviría para actuar en caso de una gran catástrofe, o como ocurrió en 2010, para hacer frente a una huelga salvaje como la de los controladores aéreos, con la militarización de un servicio considerado esencial. Permite "centralizar" bajo un solo mando todas las decisiones tendentes a detener la extensión de la epidemia y establecer un paraguas legal que habilite al Estado para limitar derechos fundamentales como la libre circulación o la reunión.

¿Qué diferencia hay entre el estado de alarma y los estados de excepción y de sitio?

El catedrático Ignacio Villaverde explica que los tres estados previstos en el artículo 116 de la Constitución fueron concebidos para situaciones diferentes y limitan derechos también distintos. "El estado de alarma está destinado a situaciones catastróficas o de pandemia, como la actual. Limita sobre todo el movimiento de las personas, que se ve restringido por razones sanitarias. El estado de excepción está pensado para situaciones de desórdenes públicos generalizados, tiene que ser decretado por el parlamento, a propuesta del Gobierno y supone un grado de intervención más intenso. Por ejemplo, pueden decretarse toques de queda y puede obligar a las personas a quedarse en casa, mientras que con el estado de alarma, lo que se hace es una recomendación. El estado de sitio está concebido para situaciones de motín o guerra, e intervendría más intensamente en los derechos de residencia, reunión, manifestación y la libertad personal", explica el profesor.

¿Permite el estado de alarma las salidas de ocio?

Solo se permite salir del domicilio para adquirir alimentos, medicamentos y productos de primera necesidad, asistencia a centros sanitarios, desplazamiento al lugar del trabajo, retorno del mismo al lugar de residencia, asistir al cuidado de mayores, menores, dependientes o personas con discapacidad, desplazamiento a bancos o seguros, causas de fuerza mayor u otras actividades análogas debidamente justificada. Los agentes de Policía o de la Guardia Civil están habilitados para requerir a los viandantes el motivo de sus desplazamientos y para impedirlos en caso de que no estén debidamente justificados. El cierre de parques, pistas y accesos a sendas impedira por tanto el desarollo de actividades de ocio como caminar o correr.

¿Puede intervenir el Gobierno el abastecimiento?

El Gobierno puede establecer incluso el racionamiento de alimentos u otros bienes de primera necesidad. También puede establecer un turno para realizar compras en los supermercados, como ya se ha realizado en países como China. Todo ello para garantizar que nadie quede desabastecido en una situación de confinamiento.