El coronavirus no ha detenido el funcionamiento del Mercado Nacional de Ganado de Pola de Siero. Un centenar de profesionales del sector, autorizados por la Consejería de Sanidad, realizaron transacciones con vacuno mayor, hasta llegar a un 60% de la actividad normal. Todo bajo unas estrictas normas para intentar evitar el contagio.

Las puertas solo se abrieron durante dos horas para el acceso de ganaderos y tratantes. Después se cerraron y las transacciones se realizaron sin que nadie pudiera acceder como espectador. Algo que frecuentemente si sucede.

Ganaderos, tratantes y dirección del mercado defienden que, manteniendo las medidas de seguridad, es importante que el mercado siga funcionando, "para que no se produzcan problemas de abastecimiento y poder mantener la cadena alimentaria". Actualmente, la idea es que en vez de semanalmente, el recinto abra cada quince días.