Un subgrúpo táctico (el equivalente a una compañía) de la Unidad Militar de Emergencia (UME) ha llegado al acuartelamiento de Cabo Noval y posteriormente se ha dirigido al estadio Tartiere de Oviedo para comenzar a trabajar en Oviedo, sobre todo en el entorno del HUCA, a lo largo de esta mañana dentro de los planes del Gobierno en su lucha contra la pandemia del coronavirus. A continuación, el ejercito tiene previsto pasar, por ese orden, por la estación de tren, de autobús, los edificios de las consejerias y la oficina central de correos.
Según ha podido confirmar este periódico, al frente de este grupo, de treinta efectivos, viene un capitán que tenía previsto reunirse a las diez y media de la mañana con la Delegada del Gobierno para establecer las prioridades de la misión, dentro de la "operación Balmis". La Delegada pidió el despliegue de la UME ayer a las once de la noche.
De momento, en Asturias solo estarán actuando en Oviedo. Lo que se espera es que repitan el "modus operandi" visto ayer en otras ciudades españolas: Se centrarán en zonas especialmente sensibles como estaciones, edificios institucionales o medios de transporte. También podrían desplegarse en zonas turísticas de especial afluencia, como la Catedral. Los soldados desinfectarán todas estas zonas, por las que ha podido circular el virus, y también colaborarán en el mantenimiento de la prohibición de circulación.
Parte de estos efectivos trabajarán con los denominados EPI (equipos de protección individual), enfundados en trajes blancos con gafas, guantes y mascarillas.