Las iglesias asturianas harán sonar sus campanas a las doce del mediodía con el fin de invitar a que los creyentes, recluidos en sus hogares por el estado de alarma, recen para apoyar a los trabajadores que tienen que enfrentarse a la pandemia del coronavirus y también como una forma de agradecimiento hacia ellos. A la iniciativa se han adherido templos como la Catedral, el monasterio de San Pelayo (Oviedo), el santuario de Covadonga, la basílica del Sagrado Corazón de Jesús o la parroquia de San Lorenzo (Gijón), entre otros. El Arzobispado de Oviedo se adhiere así a la iniciativa de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española para llamar a la oración en la hora del Ángelus por "los enfermos contagiados por el virus, por sus familiares, por quienes están en cuarentena y por otros enfermos que ven afectada su atención por la prioridad de atajar esta pandemia", y "por los trabajadores de todos los Centros y Servicios Sanitarios, y todos los servicios públicos", entre otros colectivos.