El suministro de mascarillas y otros materiales se ha convertido en uno de los aspectos críticos de la lucha contra la pandemia. Los servicios de salud de numerosas regiones están teniendo dificultades para abastecerse de equipos de protección y están optando por pedir el apoyo de sus sectores productivos para que se involucren en la fabricación. En Asturias también se ha dado ese paso. La Administración sanitaria y las cámaras de comercio de Oviedo, Gijón y Avilés están haciendo un llamamiento a empresas manufactureras que potencialmente pueden adaptar sus procesos productivos para que confeccionen mascarillas quirúrgicas, batas y delantales desechables, geles hidroalcohólicos y tubos de respiradores.

Los sectores en mejor posición técnica para un cometido así son los de confección textil y de calzado, con una presencia reducida en la industria asturiana. También, algunas empresas químicas y de fabricación de plásticos. Fuentes de las cámaras afirmaron que ya existe al menos una compañía que ha expresado su disposición a adaptarse para fabricar los citados materiales. Es algo que ya se está haciendo particularmente en regiones donde el textil y el calzado tienen un protagonismo más notable, casos de Galicia y la Comunidad Valenciana.

El propósito es evitar el riesgo de desabastecimiento en un contexto de altísima demanda global de tales productos y de denuncias de carencias de los llamados equipos de protección personal (EPI) en centros sanitarios, geriátricos, actividades de servicios sociales y empresas. La circular que las cámaras de comercio están enviando en Asturias pide además a las compañías que disponen de mascarillas y otros materiales sanitarios para su actividad que donen a la Administración los excedentes que pudieran tener.

El Gobierno español ha argumentado que los problemas de suministro que tiene el país obedecen a la escalada de la demanda mundial, no a una falta de previsión.

La acusada demanda de productos higiénicos y sanitarios, en gran parte de los casos elaborados con celulosa, y el acaparamiento de papel higiénico por los consumidores en los supermercados e hipermercados a causa de la epidemia han supuesto un aumento del 20% de los pedidos de celulosa para esas aplicaciones que está recibiendo en lo que va de mes la empresa Ence, con fábricas en Navia y Pontevedra, respecto al mismo periodo del año anterior. El aumento sobre el mes de febrero es del 5%.

Las peticiones de celulosa para productos de tipo tisú (caso del papel higiénico, pañuelos de papel de usar y tirar y otras aplicaciones) son particularmente acusadas en el mercado nacional. En el caso de otros mercados europeos a los que exporta Ence, el incremento está siendo del 7%. Las factorías de Navia y Pontevedra producen con normalidad, aunque con un refuerzo de las medidas de seguridad y de protección de los trabajadores.