"La recuperación llegará, esta es una crisis de carácter temporal, por lo tanto cuando se produzca la recuperación, que será fuerte, tenemos que estar lo más asentados posible para dar el mayor impulso que podamos". Esa es la expectativa que alimentó ayer el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Escrivá anticipa que el Ejecutivo trabaja en la implantación de un ingreso mínimo vital que permita hacer frente a los efectos más duros de esta crisis. La Seguridad Social tramitó ya más de 130.000 bajas laborales de trabajadores infectados por el coronavirus o con medidas de aislamiento. Más de 50.000 autónomos solicitaron la prestación tras quedar interrumpida su actividad por efecto de las medidas para frenar la pandemia. Los autónomos afectados tienen derecho a una prestación que "al menos, llegará a los 950 euros". Al importe de la prestación, de al menos 661 euros, se suma lo ahorrado en cotizaciones sociales, que quedan exoneradas, explicó Escrivá.