Nació en 1933, cuando Europa se encaminaba a la II Guerra Mundial, y murió el jueves víctima del coronavirus, la gran amenaza de nuestros días. María Teresa de Borbón-Parma, miembro de una de las ramas del carlismo pretendiente al trono de España, bisnieta del rey Miguel I de Portugal, bautizada como "la princesa roja" por su biógrafo, Josep Carles Clemente, en la que destacaba "su vehemente defensa de los más necesitados y de la democracia", falleció en París a los 86 años, tras una vida dedicada a su carrera como profesora de Universidad y a la lucha política. La princesa es la primera víctima de la realeza que se cobra el C ovid-19.

Su hermano Sixto Enrique de Borbón, líder de la Comunión Tradicionalista Carlista, príncipe de Parma y de Plasencia y duque de Aranjuez, difundió la noticia a través de su Facebook y manifestó sentirse "muy apenado". María Teresa, licenciada en Ciencias Políticas por La Sorbona de París, fue profesora de Sociología en la Universidad Complutense. Mantuvo tesis favorables al independentismo catalán y a los presos. Era defensora del federalismo y escribió una biografía de su padre, Javier de Borbón y Braganza, que padeció los campos de concentración nazis y se reivindicaba como heredero legítimo de la corona española hasta el punto de proclamarse en 1952 Javier I. Su madre fue Magdalena de Borbón Busset.

Los Borbón-Parma descienden de Carlos III. Su parentesco con Felipe VI era lejano. Su hermano, Carlos Hugo, pretendiente carlista al trono español hasta su muerte en 2010, se casó con la princesa Irene de los Países Bajos, hermana de la anterior reina Beatriz.

Ayer se ofició en Madrid un funeral privado por la princesa, que adoraba Cádiz.