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La lucha en la primera línea de combate en Asturias

"Faltan medios, caemos como moscas", denuncian los sanitarios y cuidadores

Casi uno de cada cuatro contagiados por el coronavirus en Asturias es personal que trabaja en la atención directa en hospitales y residencias

"Faltan medios, caemos como moscas", denuncian los sanitarios y cuidadores

"El personal de atención directa estamos cayendo como moscas. Nos han mandado a la guerra a cara descubierta, sin los medios ni el material necesarios, tanto en los hospitales como en las residencias, y están empezando a verse las consecuencias. Cada vez hay más personal que no puede ir a ya trabajar". La advertencia llega de una trabajadora que hace más de dos semanas ya alertó de la falta de material básico para evitar la propagación del coronavirus. Hoy es una de las muchas empleadas del sector sociosanitario del Principado que ha dado positivo y, por lo tanto, ya no puede ir a su puesto en la "primera línea" de batalla contra un enemigo invisible. La suya no es una situación aislada. La Dirección General de Función Pública ya explora las posibilidades de incorporación de personal "en los servicios que están sufriendo daños con mayor intensidad", y el propio presidente del Principado reconocía esta misma semana que se están encontrando con la "complicación" de que la gente que está en bolsas de empleo está rechazando incorporarse por temor al contagio.

Ya son más de doscientos los sanitarios que ha dado positivo entre el personal de los hospitales y residencias de mayores, públicas y privadas y de atención a discapacitados y menores, según confirmó el consejero de Salud, Pablo Fernández, en la reunión telemática que mantuvo ayer por la tarde con los portavoces de los partidos de la oposición. Es decir, casi uno de cada cuatro positivos por coronavirus en Asturias trabaja en atención directa, una cifra que da idea del riesgo que entraña para que el sistema no colapse, ni en los hospitales ni en el resto de las residencias de atención directa.

A medida que pasan los días y avanza el estado de alerta, cunde el pesimismo entre las plantillas una vez que desconectan de jornadas tan maratonianas como intensas en el plano emocional. Los grupos de wasap de personal sanitario y enfermeras y auxiliares de residencias se han convertido en improvisados hemiciclos para el desahogo de la situaciones de desánimo que viven en los días, sin duda, más duros que les ha tocado vivir en sus carreras profesionales. Lloran "de rabia y de impotencia" ante escenarios que jamás hubieran creído que tuvieran que vivir y superar. "La indignación que tenemos es muy grande. Vemos irresponsabilidades a diario, como que dé positivo un compañero y no se tome ninguna medida hasta que haya un caso más. Avisamos que era un error que no tuviéramos mascarillas, o que personal no esencial como los animadores, los fisioterapeutas y los podólogos rotasen por distintas residencias o que se juntase a los abuelos en grupo en el comedor, y durante varios días se siguió haciendo. Y ahora se niegan a hacer la prueba a los auxiliares hasta que caen con fiebre. Nos sentimos impotentes", relata uno de esos 200 trabajadores que ha dado positivo y teme, por la experiencia vivida, que los contagios aumenten de forma exponencial entre el personal y también entre los mayores, grupo vulnerable y de mayor riesgo ante el coronavirus. La escasez de personal ya se dejar notar, sometiendo a situaciones de estrés a personal con menos experiencia que perfil y que, de pronto, se ve en medio de una práctica ciertamente complicada como es la de intubar a un enfermo de coronavirus en un box de la UCI.

La Dirección General de Función Pública, ante las necesidades que se avecinan, ya explora las posibilidades para incorporar personal que cubra "los servicios que están sufriendo daños en mayor intensidad". Ha sondeado a los sindicatos para conocer su disponibilidad a la "incorporación voluntaria" de todos sus liberados, alrededor de unos ochenta. La respuesta ha sido en todos los casos afirmativa. UGT, CC OO, CSIF, USIPA y CSI facilitarán ahora la relación del personal liberado que tienen en las categorías de auxiliar de enfermería, enfermería, auxilia educador, educador, operarios de servicios, ordenanzas, ayudantes de cocina y servicio del 112. "Hay que arrimar el hombro, como todos, ante una situación como la actual", coincidieron distintos sindicatos.

"Menos movilidad"

La reivindicación de más medios y de la conveniencia de realizar análisis entre el personal de atención directa ya fue planteada en la reunión que los partidos mantuvieron con la consejera de Derechos Sociales, Melania Álvarez, el jueves y reiterada ayer en la videoconferencia con el titular de Salud, Pablo Fernández. Adrián Barbón, el presidente autonómico, se pronunció al respecto: "La mascarilla se da a quien establece el protocolo de Salud. El Consejero va sin mascarilla y está por diversos hospitales y aquí en Presidencia ha habido un caso positivo y no voy con guantes y mascarilla. Es la manera de garantizar que en Asturias no falte material, hay que racionalizar su uso", dijo Barbón, partidario de restringir actividades y movilidad para frenar al coronavirus.

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