España adoptó la pasada madrugada el horario de verano. A las dos de la mañana, la hora oficial pasó a ser las tres. En esta ocasión, el cambio de hora se enmarca en un escenario de alarma sanitaria y tras 15 días de confinamiento a causa de la expansión del coronavirus. Esta circunstancia, a decir de algunos expertos, puede provocar episodios de ansiedad en algunas personas, aunque otros profesionales descartan eventuales problemas psicológicos por la confluencia de ambos factores. En todo caso, se recomienda mantener los hábitos ordenados y continuar con las rutinas.

El cambio de hora dos veces al año está sujeto a estudio por parte de los países que integran la Unión Europea, después de que en 2018 una consulta popular impulsada por la Comisión Europea desvelase que un 80% de los encuestados (4,6 millones de europeos) estaban a favor de acabar con los cambios horarios.