Llevaba acampado en la Llomba del Toro, en el límite del concejo de Cabrales y Cantabria, desde el pasado mes de febrero, rodeado de desperdicios y haciendo caso omiso a la orden de confinamiento. Pero no contaba con que la Guardia Civil de Montaña rastrease los Picos de Europa en busca de infractores del estado de alarma. Ocurrió este sábado. Sobre la una y cuarto de la tarde, durante un servicio conjunto de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de Cangas de Onís con la Unidad de Helicópteros de Asturias, los agentes descubrieron un vehículo todoterreno estacionado en una bifurcación de la pista que une Sotres con Áliva.

Los agentes descendieron y encontraron a un hombre, concretamente un gijonés de 69 años, quien aseguraba que se encontraba acampado en la zona desde principios de febrero. El hombre aseguró que conocía la declaración del estado de alarma, pero que carecía de cobertura telefónica para comunicar su situación y que no podía abandonar la zona debido a los neveros que había en la pista.

El hombre estaba rodeado de una gran cantidad de cajas con desperdicios y envases vacíos. Hasta tenía tendida la ropa. Los agentes le conminaron a que lo recogiese todo en el coche y le ayudaron a sortear, durante dos kilómetros, las zonas de neveros hasta que llegó a la pista libre de nieve.

Una vez allí le dijeron que tenía que regresar a Gijón, donde debía confinarse en su domicilio. Además, le han denunciado por incumplir la ley de Seguridad Ciudadana. No es el primer caso que se encuentran los agentes de Montaña. El primer fin de semana de confinamiento, los agentes encontraron en Poncebos, al inicio de la ruta del Cares, a una familia de valencianos que se habían desplazado a Asturias de vacaciones a pesar del estado de alarma. Viajan los padres, el abuelo y tres niños de corta edad, a quienes se instó a regresar a Valencia y confinarse.

Sanciones

Además, la Policía Local de Gijón sancionó ayer a un total de 97 personas. Se incluyen los sancionados en los 9 controles efectuados junto a la Policía Nacional en el concejo. En Oviedo, los agentes locales denunciaron 15 viandantes que no respetaron la orden de confinamiento.

Y las policías locales de Mieres y Langreo intensificaron el control de los desplazamientos de vehículos por las calles. Los agentes dieron el alto a 302 conductores (243 en Langreo y 159 en Mieres) para comprobar los motivos de sus viajes. Además, un total de 16 personas fueron propuestas para sanción. El cuerpo policial de Langreo identificó a 62 personas en calles y plazas. De ellas, diez fueron propuestas para sanción. En Mieres, los agentes identificaron a quince personas y propusieron multar a seis de ellas. También se controlaron hasta cinco líneas de transporte.