La vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, acaba de confirmar en rueda de prensa que "no pueden parar procesos industriales que no pueden después iniciarse". Unas palabras que afectan de lleno a la industria pesada asturiana, la siderurgia y la metalurgia,que aún mantenían dudas sobre el alcance de las exenciones al cierre de actividades no esenciales, con el que se amplió desde este lunes el estado de alarma. "Se trata de no perder contratos ni capacidad productiva", ha avanzado Nadia Calviño.

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La declaración de la vicepresidente económica del Gobierno se corresponde con la comunicación divulgada en la noche del pasado lunes por la Delegación del Gobierno en Asturias y coincide con la posición mantenida por el Gobierno asturiano. Adrián Barbón ya había declarado ayer que "el corazón industrial de la región quedaba a salvo" en el real decreto que ampliaba las actividades no esenciales para reducir la movilidad.

La vicepresidenta Calviño ha indicado que los trabajadores de esas actividades industriales, ahora permitidas, "deberán llevar una declaración responsable expedida por su empresa", de acuerdo al modelo publicado este lunes por el Gobierno.