Un grupo de ingenieros de la NASA se ha interesado por los respiradores asturianos que se están imprimiendo en 3D. Al equipo médico desarrollado por cuatro ingenieros llamados "Reesistencia Team" se ha sumado esta semana otro aparato fabricado en tiempo récord por los centros de I+D+i de ArcelorMittal, Thyssenkrupp Elevator e Idonial. "Ayer mismo comenzaron los contactos para iniciar una colaboración con un equipo del Space Flight Center y con investigadores de las Universidades de Maryland y George Mason, en Estados Unidos. Han mostrado su disposición a aportar conocimientos técnicos y a participar en la mejora de los respiradores", ha resaltado esta mañana en una rueda de prensa el Consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez.

Los dos modelos de respirador con sello asturiano están pendientes de obtener su validación por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Según ha concretado el Consejero, los equipos han pasado dos de las pruebas preclínicas, que consistieron en un test de funcionamiento en modelos humanos y otro en animales, y ahora tendrán que superar un tercer test de seguridad funcional. El último paso será el ensayo clínico.

En este sentido, Borja Sánchez ha remarcado que "no se va a utilizar ningún dispositivo que no esté homologado". El Sespa retiró precisamente la semana pasada centenares de pantallas de protección facial que habían impreso desde sus casas los "makers". "Un equipo de protección no es un tema trivial. Los primeros tests tienen que ver con la protección de los ojos, por tanto, la seguridad de los sanitarios puede estar comprometida", ha dicho para añadir que la Consejería está "en permanente contacto" con la Asociación Makers Asturias a la espera de tener un modelo homologado para empezar a producir de forma masiva. De tres modelos que se mandaron al Centro Nacional de Medios de Protección de Sevilla, adcsrito y acreditado po el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, "ha devuelto uno de ellos para hacer adaptaciones".

Con respecto al proyecto de reciclar mil mascarillas diarias, que se encuentra también en fase de validación por parte del Instituto Tecnológico Textil AITEX de Alicante, el titular de Ciencia se ha mostrado confiado en que "el viernes pueda empezar su producción masiva". "El proceso de evaluación está yendo bien, somos optimistas", ha señalado. Borja Sánchez también se ha referido a la fabricación de hidrogel para la desinfección de manos. Hoy está previsto que llegue la primera partida de alcohol y el viernes se entregará el primer lote de este producto "fundamental" para luchar contra el coronavirus con 3.000 botes. Esta iniciativa está liderada por las empresas asturianas Asturquimia, Auxquimia y Metrohm DropSens.

Participación en un ensayo clínico nacional

Como novedad, la directora general de Calidad, Transformación y Gestión del Conocimiento de la Consejería de Salud, Elena Llorente, también presente en la rueda de prensa, ha explicado que el Principado ha constituido un grupo científico-técnico interdisciplinar, formado por inbvestigadores del Servicio de Salud, el ISPA y la Universidad de Oviedo, para coordinar todas las iniciativas sobre el COVID-19. Esta alianza tendrá como fin principal la transferencia ágil de conocimiento desde los centros básicos hasta los centros asistenciales de tal forma que "los pacientes puedan beneficiarse lo antes posible de nuevos procedimientos terapeuticos". Ya hay varias líneas de trabajo abiertas y una de ellas es la participación en un ensayo clínico del Instituto Carlos III de Madrid, consistente en tratar pacientes con anticuerpos de sueros de infectados que ya han sido curados.

Durante su intervención, Llorente ha mencionado que una de las razones por las que la sanidad asturiana no se ha colapsado como está sucediendo en otras comunidades es la "consulta no presencial en atención primaria". Para ello, se han habilitado mil nuevas líneas de móviles, que han permitido también descongestionar las llamadas al SAMU: de 3.000 diarias se ha pasado a 632 registradas ayer. "Estas consultas no presenciales evita el desplazamiento inncesario de pacientes y permite el trabajo en red entre profesionales", ha indicado.