Los agricultores y los pescadores recibirán ayudas específicas de la Unión Europea, que hoy anunció que movilizará todos sus fondos, incluidos los estructurales en la lucha para paliar los efectos de la crisis del coronavirus. La Comisión Europea también velará para garantizar que la UE pueda contar con un presupuesto fuerte con objeto de reactivarse y de avanzar en el camino hacia la recuperación.

Fuentes de Bruselas indican que en Europa la agricultura y la pesca juegan un papel esencial para proveer los alimentos que se consumen. Ambas actividades se ven duramente golpeadas por la crisis, lo que a su vez afecta a las cadenas de suministro de alimentos y a las economías locales que estos sectores mantienen.

Al igual que en el caso de los Fondos Estructurales, la utilización del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca será más flexible. Los Estados miembros podrán prestar apoyo a los pescadores por la paralización temporal de las actividades pesqueras; a los acuicultores por la suspensión temporal o la reducción de la producción y a las organizaciones de productores para el almacenamiento temporal de productos de la pesca y la acuicultura.

La Comisión también propondrá en breve una serie de medidas para garantizar que los agricultores y otros beneficiarios puedan obtener el apoyo que necesitan de la política agrícola común, por ejemplo concediendo más tiempo para presentar solicitudes de ayuda y para que las Administraciones puedan tramitarlas, aumentando los anticipos para los pagos directos y los pagos de desarrollo rural, y ofreciendo más flexibilidad en el caso de los controles sobre el terreno con objeto de minimizar la necesidad de contacto físico y de reducir la carga administrativa.

Desde la Comisión indican que “en estos tiempos de grave crisis es primordial salvar vidas y apoyar los medios de subsistencia. La Comisión refuerza su respuesta al proponer la creación de un instrumento de solidaridad de 100.000 millones de euros, denominado SURE, para ayudar a los trabajadores a mantener sus ingresos y a las empresas, a mantenerse a flote. Asimismo, propone reorientar todos los fondos estructurales disponibles hacia la respuesta al coronavirus”.

El brote de coronavirus está poniendo a prueba a Europa de una forma impensable hace pocas semanas. La profundidad y amplitud de esta crisis requieren una respuesta sin precedentes, en términos de escala, rapidez y solidaridad, según señalan desde la Comisión.

Bruselas anuncia también la iniciativa SURE, un fondo de 100.000 millones de euros para mantener a las personas en sus puestos de trabajo y el funcionamiento de las empresas. La iniciativa esun nuevo instrumento que facilitará hasta 100 000 millones de euros en préstamos a los países que lo necesiten para garantizar que los trabajadores reciban ingresos y que las empresas mantengan su personal. Esto permitirá a las personas seguir pagando el alquiler, las facturas y las compras de alimentos y ayudará a brindar la estabilidad que la economía tanto precisa.

Los préstamos se basarán en avales prestados por los Estados miembros y se destinarán a dónde sean más urgentes. Todos los Estados miembros podrán hacer uso de esta posibilidad, pero deberá prestarse una atención particular a los más duramente afectados.

SURE apoyará sistemas de trabajo a tiempo parcial y medidas similares para ayudar a los Estados miembros a proteger el empleo y a los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia contra el riesgo de despido y la pérdida de ingresos. Las empresas podrán reducir temporalmente el horario de los empleados o suspenderlo totalmente, y el Estado les facilitará una ayuda a la renta que cubrirá las horas no trabajadas. Los trabajadores por cuenta propia recibirán unos ingresos de sustitución durante la actual situación de emergencia.