Con una disminución del ritmo de crecimiento de infectados y fallecidos por coronavirus, España se prepara para la siguiente fase, la de "desescalada", en la que el Gobierno planea aislar a contagiados asintomáticos tras realizar una gran campaña de detección precoz. El presidente Pedro Sánchez pidió ayer a los líderes autonómicos, en su cuarta reunión desde que se decretó el estado de alarma, que entreguen antes del viernes un listado de infraestructuras públicas y privadas aptas para alojar a personas asintomáticas que hayan dado positivo en las pruebas de COVID-19. El objetivo del Ministerio de Sanidad para las próximas semanas es que "cualquier persona que inicie síntomas sea detectado de forma precoz y se aísle". Para ello, serán imprescindibles los test rápidos. El Gobierno ha comprado cinco millones y el primero de ellos ya está llegando a las comunidades.

En una rueda de prensa posterior a la reunión de Sánchez con los presidentes autonómicos, el ministro Salvador Illa resaltó que los datos de ayer, con 674 muertos, el menor número de los últimos nueve días, "confirman la estabilización y ralentización de la epidemia". "Hace solo tres semanas el aumento diario de casos era del 22%, el lunes fue del 12% y hoy (por ayer) del 5%", señaló con respecto al número de infectados. Illa apunta que "los datos nos llevan a afirmar de una forma clara que las medidas de confinamiento están funcionando y también las del pasado fin de semana, destinadas a descargar la presión de las UCI".

Por tanto, en poco tiempo el país se enfrentará a la "fase de desescalada", a la que también se refirió en su comparecencia matinal María José Sierra, la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. "Lo fundamental a partir de ahora será la detección precoz de casos y su aislamiento", dijo la doctora. Este aislamiento, añadió, "lo podrán hacer en sus domicilios o en otras instalaciones" que cada región destinará a tal fin.

Dentro de la nueva fase, también denominada "de transición", entrará el estudio de la inmunidad. El Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias confirmó ayer que está ya en preparación una investigación para conocer cuánta población ha desarrollado anticuerpos a la enfermedad. Otro eje clave de la transición será el posible uso generalizado de mascarillas, algo que el Ejecutivo de Sánchez aún no ha confirmado que pedirá, porque, como aclaró el titular de Sanidad, "no se exigirá nada la ciudadanía que no se pueda cumplir", dada la escasez actual de este material. Salvador Illa aseguró que el Gobierno sigue estudiando la posibilidad de aplicar la medida, sin que se haya tomado aún una decisión firme. "Cuando la tengamos decidida en base al criterio de los expertos, la daremos a conocer", puntualizó, para añadir a que la exigencia de salir a la calle con mascarilla "va a ser siempre contando con que hay capacidad para ejecutar esa medida".

En la misma línea que la intervención de Pedro Sánchez el sábado, Illa comentó que la relajación paulatina de las medidas que recoge el actual estado de alarma será "prudente" para "no desperdiciar el enorme esfuerzo de la ciudadanía española" y que el Gobierno tendrá "presente el respecto a las libertades y derechos". El Ministro estuvo acompañado en rueda de prensa por los responsables de Interior, Fernando Grande-Marlaska, Transportes, José Luis Ábalos, y Defensa, Margarita Robles, que también participaron en la reunión. En ella Pedro Sánchez pidió a sus presidentes que envíen antes del viernes datos sobre la situación en las residencias de mayores tanto públicas como privadas. El Ejecutivo quiere hacer con ello un seguimiento exhaustivo de cómo están las personas que viven en dichos centros, el grupo de población ahora mismo más vulnerable.

En la reunión, celebrada por videoconferencia, el Presidente del Principado, Adrián Barbón, se mostró "preocupado" por la etapa de "desescalada", porque, dijo, "si no se hace bien puede tener un efecto rebote o puede generar movimientos de población como ocurrió en el pasado cuando algunas comunidades iban muy delante de otras en las respuestas". "Es importante empezar a trabajar en este escenario", remarcó.

Techo de gasto

Barbón insistió, por otro lado, en la necesidad de "coordinar mejor la información que se da" desde el Gobierno nacional. "Las pymes y los autónomos están preocupados por su situación, que nosotros compartimos y que creemos que hay que sintetizar todos los proyectos para facilitar la tramitación burocrática", manifestó. El presidente asturiano también pidió "clarificar" a las comunidades "cómo van a quedar los límites de techo de gasto, el nivel de endeudamiento y el objetivo de déficit, porque es una forma de saber con qué recursos contamos en esta batalla". Por último, Barbón urgió una respuesta de la Unión Europea a la pandemia, ya que de lo contrario, advirtió, esta "se puede convertir en una crisis muy profunda".