Una cierta ceremonia de la confusión motivada por razones jurídicas. La portavoz del Gobierno central, María Jesús Montero, precisó ayer que aún no se sabe si será necesario que las personas asintomáticas, que den positivo en coronavirus y no puedan pasar la cuarentena en sus casas, tengan que ser aisladas en infraestructuras que pongan a su disposición las administraciones públicas.

Montero planteó esta duda del Ejecutivo en la rueda de prensa telemática posterior al Consejo de Ministros, cuando se le preguntó si será obligatorio o voluntario que las personas asintomáticas que den positivo sean aisladas fuera de sus domicilios.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, emplazó el pasado domingo a las comunidades autónomas a que, antes de este próximo viernes, le enumeren en un listado las infraestructuras que puedan acoger, en cuanto sea necesario, a personas a las que se les ha diagnosticado la COVID-19 pero son asintomáticas.

Montero indicó que este es uno de los "escenarios" que están estudiando los técnicos sanitarios: "La posibilidad de disponer de infraestructuras añadidas para poder albergar a quien no puedan realizar el aislamiento en su hogar". Sin embargo, añadió que "es prematuro aún saber ni de qué tipos de personas hablamos" y si la norma va a aplicarse "de forma general o restringida a determinados casos concretos". Se trataría, no obstante, de personas que no puedan cumplir la cuarentena en casa y a las que se facilitaría que la hicieran "en las condiciones de seguridad que las circunstancias sanitarias exigen".

Mieres o Gijón

En consecuencia, el elenco de infraestructuras que se ha pedido es un listado "tentativo", y que sirve para avanzar si finalmente se decide que es necesario.

La medida inicialmente anunciada por el presidente del Gobierno fue recibida con reticencias por parte de los juristas, por cuanto su obligatoriedad pueda implicar una restricción injustificada de derechos fundamentales. Ayer mismo, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, reclamó que el plan de aislar a los contagiados de COVID-19 que no tengan síntomas no se aborde "en términos de obligación" y aseguró que "la idea no debe ser vigilar a la gente".

En Asturias ya hay algunas instalaciones habilitadas para pacientes infectados de COVID-19 que supuestamente podrían cumplir requisitos, como la residencia de estudiantes del campus de Mieres o incluso el hospital montado en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón. Sobre el papel, la necesidad de dotarlas de personal sanitario sería mínima. Otra opción que barajan los gobiernos autonómicos es alojar a estas personas en hoteles.

Entre otras iniciativas municipales, el Ayuntamiento de Cangas del Narcea ha puesto a disposición del Principado las instalaciones municipales de la escuela hogar y el polideportivo. El alcalde, José Víctor Rodríguez, añadió que podrían sumarse las plazas hoteleras con las que cuenta el parador de Corias.