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Segundo día con más altas que infectados, pero Barbón alerta: "Nos estamos relajando"

La ocupación de camas de cuidados intensivos baja al 32 por ciento l El presidente regional advierte de que "la pandemia no está controlada"

Un operario realiza labores de desinfección en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). JUAN PLAZA

La buena línea parece consolidarse. Asturias vivió ayer el segundo día consecutivo con más curaciones que nuevos infectados por el COVID-19. Asimismo, se confirma el descenso de enfermos hospitalizados y, lo que resulta más relevante, la caída de la presión sobre las unidades de cuidados intensivos (UCI), que tocó techo el pasado sábado, con 83 pacientes, y que desde entonces ha evolucionado a la baja, hasta los 65 contabilizados a última hora de la tarde de ayer.

Como noticia negativa, un día más, la apreciable cifra de muertos, 8, hasta totalizar 110. Un dato que, a juicio de los expertos, no contradice la evolución positiva al tratarse de un reflejo del aumento de contagiados registrado hace entre diez y quince días. En todo caso, la tasa de mortalidad en Asturias por el coronavirus, situada ahora en el 6,3 por ciento del total de infectados, se encuadra en el rango bajo del conjunto de las comunidades autónomas del país.

Consciente de que, ante los buenos datos, puede estar surgiendo la tentación colectiva de venirse arriba, el presidente del Principado, Adrián Barbón, muy activo en las redes sociales, publicó ayer un mensaje: "Estamos apreciando una relajación del cumplimiento de las normas de confinamiento y distancia social en Asturias. Por ejemplo, mayor acumulación de personas a la hora de comprar o salir muchas veces al día, no guardar la distancia de seguridad, socializar cuando se saca la mascota, etcétera".

El presidente regional enfatiza que "la pandemia no está controlada en Asturias" y advierte de que, "si bajamos la guardia, el ritmo de contagios rebrotará y corremos el riesgo de vernos en una semana subiendo el número de infectados, con el consiguiente nivel de ingresos hospitalarios".

La percepción de Adrián Barbón era compartida ayer por numerosos ciudadanos y usuarios de las redes sociales, que coincidían en una observación que viene plasmándose en una aseveración de este tenor: "Hay demasiada gente por la calle".

Según los datos difundidos por la Consejería de Salud, ayer se contabilizaron en Asturias 32 nuevos infectados por el coronavirus chino, que elevan el global a 1.737. "Es una ligerísima subida que no rompe la tendencia decreciente de la curva. El porcentaje de pruebas positivas fue del 3,2 por ciento", subrayó Patricio Suárez Gil, coordinador de Bioestadística y Epidemiología del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA).

Lejos del colapso de las UCI

El número de casos "activos" ha bajado desde los 1.339 computados el lunes hasta los 1.287 de ayer. Los 46 curados ayer elevan este epígrafe hasta 340. Y los hospitalizados en planta, que llegaron a ser 377 el lunes, habían bajado ayer hasta 350. Los 65 enfermos que están ingresados en unidades de críticos solo ocupan el 32 por ciento de los 204 puestos de UCI disponibles en Asturias, muy lejos, por lo tanto, de los temidos colapsos registrados en la Comunidad de Madrid o en Cataluña.

El Hospital San Agustín de Avilés fue uno de los que apreciaron ayer un descenso del volumen de infectados por coronavirus. El servicio que respiró ligeramente aliviado fue precisamente el de cuidados intensivos: el número de ingresos bajó de diez a siete gracias al alta de tres pacientes -una de ellas de 52 años-, que ahora deberán seguir su recuperación en una planta de hospitalización. Los especialistas dieron además cuatro altas más a otros tantos enfermos por COVID-19 que continuarán la convalecencia en sus domicilios.

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