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La UCI de los autónomos

Longo: "Solo quienes sepan jugar bien sus cartas y adaptarse saldrán adelante"

El emprendedor ve en las ayudas anunciadas "un trampantojo, una forma de demorar la deuda"

La UCI de los autónomos: Santiago Longo, socio fundador de Auriga

La UCI de los autónomos: Santiago Longo, socio fundador de Auriga

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La UCI de los autónomos: Santiago Longo, socio fundador de Auriga Amaya P. Gión

De la fundición que pusieron en marcha hace tres años en el parque empresarial avilesino Santiago Longo y Rudy Lobosco empezaban a salir encargos para los destinos más exóticos. Poco antes de que la pandemia de coronavirus empezara a hacer estragos en España, los conservadores y restauradores celebraban un encargo colosal para Emiratos Árabes: tres esculturas de unos siete metros de altura. Hoy, todo está en el aire. "Estamos en una situación nunca antes vista, toca reconvertirse y adaptarse. Habrá una criba importante en el mundo empresarial, sobre todo entre las pymes. Solo quienes sepan jugar mejor sus cartas y adaptase saldrán adelante", sostiene Longo.

Lobosco y Longo montaron su primer taller en una cuadra en el concejo de Salas y se instalaron en una nave del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA) hace tres años. Auriga es un taller de escultura dedicado a la fundición de materiales no férreos aplicados al mundo del arte que cuenta con una rama de restauración de bienes culturales.

La suya es una de esas empresas que "está en tierra de nadie", de las que no están obligadas a parar por el estado de alarma pero que no son capaces de seguir activas por la falta de actividad y de suministro. "En la primera semana de confinamiento se paralizó el mercado y se fueron cancelando, uno a uno, todos los trabajos que teníamos en marcha. Los que estaban a punto de comenzar se paralizaron. No solo eso, nuestros proveedores tampoco nos podían suministrar material", explica el autónomo. Así que no les quedó otra que parar por la fuerza. Hay muchos gastos y ningún ingreso. "Algunas facturas, tanto en adelantos de encargos para compra de materiales como de trabajos recién finalizados, quedaron en el aire sin ser abonadas. Gracias a Dios no nos pilló con trabajadores en plantilla. La empleada que teníamos había terminado el contrato poco antes, pero sí hemos acabado de pagar su Seguridad Social y nuestros recibos de autónomos", prosigue el emprendedor. Reconoce que "el escenario es desolador", pero confía en que cuando la actividad se reactive lo hagan también los encargos que quedaron pendientes.

Santiago Longo y su socio han recordado "todos los gastos innecesarios" y han cancelado sus propios sueldos. "Pero no todos los gastos son evitables: hay que pagar seguros sociales, alquiler, luz, gestora y un largo etcétera. Más los que vendrán con la liquidación del trimestre. Estamos al día y somos conocedores de las posibilidades de aplazamiento, moratorias de alguno de estos gastos, de los créditos ICO... Pero estas medidas no dejan de ser un trampantojo momentáneo de bienestar económico, una forma de demorar la deuda. Preferimos hacer frente a todos los gastos ahora, con el sacrifico que ello conlleva", sostiene.

Ahora, en casa, realiza estudios de futuros proyectos, remata memorias y piensa en "nuevos nichos de mercado para salir adelante".

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