El Programa Mundial de Alimentos (PMA) calcula que el impacto económico de la pandemia en 2020 expondrá a hambrunas severas a 265 millones de personas, casi el doble de las registradas el año pasado, que fueron 135 millones en 55 países diferentes, en los que 75 millones de niños sufrieron retraso en el crecimiento y 17 millones padecieron delgadez excesiva. El director ejecutivo del PMA, David Beasley, resaltó que, ya antes de la actual crisis sanitaria, "821 millones de personas se iban a la cama con hambre todas las noches en todo el mundo". Ante el temor a una hambruna de "proporciones bíblicas", Beasley consideró "fundamental" mantener y reforzar los programas de asistencia alimentaria a personas vulnerables.