El desconfinamiento gradual no subió ayer de fase en Asturias, que está en la etapa 0 de sus desescalada, pero sí de grados. La temperatura pegó un subidón para dejar cifras históricas en los datos recabados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet): Gijón alcanzó los 35 grados en El Musel, Colunga puso el mercurio en 34,5 grados y Llanes alcanzó los 34. Avilés y Oviedo se quedaron en 33,6 y 33,2, respectivamente, y Mieres en 32,5. Buena parte de Asturias -en el Occidente el calor se notó menos- pasó su jornada más calurosa de lo que va de año con las limitaciones impuestas por el estado de alarma.

Algunas familias incluso se animaron a acercarse a las playas en zonas como Gijón. Y, pese al calor, numerosos ciudadanos volvieron a salir a practicar deporte en sus respectivas franjas. El bochorno tuvo como compañero al viento: fuertes rachas azotaron diferentes puntos de la región. Especialmente en el área occidental: en Taramundi se registraron rachas de 123 kilómetros por hora. Ya había avisado la Aemet del riesgo de galernas en la costa y desplome de temperaturas. El viento azotó, de hecho, la costa de Gijón a media tarde, con rachas que obligaron a cerrar al público el parque de Isabel La Católica.

En la jornada de hoy, el calor no apretará tanto en la región. Las temperaturas máximas se quedarán, como mucho, en los 25 grados y aparecerán más nubes en el cielo, incluso con probabilidad de lluvia en algunos concejos.