La ciudad china de Wuhan, donde se originó el brote de coronavirus el pasado mes de diciembre, registró el pasado lunes un nuevo foco de infección, el primero desde que las autoridades retiraron las medidas de cuarentena impuestas para frenar la expansión del virus. Un "recordatorio" de que no se debe bajar la guardia en las tareas de prevención contra la enfermedad.
Se trata de cinco personas que viven en el mismo complejo residencial. Todos ellos son personas mayores y son asintomáticas. El primer contagiado fue un octogenario, y a partir de ahí se detectó el virus en su esposa y en otras tres personas. De ahí que las autoridades de Wuhan estén planeando realizar test masivos a sus 11 millones de habitantes.
"En la actualidad, la tarea de prevención y control de epidemias en la ciudad sigue siendo muy ardua", aseveró la autoridad sanitaria de Wuhan en un comunicado. "Debemos contener decididamente el riesgo de un rebote", añadió.
Este rebrote se produce precisamente cuando China está aplicando la desescalada total del confinamiento por la pandemia en el conjunto del país, por lo que han vuelto a saltar todas las alarmas en el país donde se inició la crisis por covid-19.
