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La hostelería prevé más reaperturas, aunque "muchos" esperarán a la fase 2

El sector confía en que Asturias avance y en una semana se pueda servir en el interior

Surfistas y paseantes, ayer, en la playa llanisca de Portiellu. EVA SAN ROMÁN

La hostelería asturiana prevé que esta semana se abran más negocios en el Principado, como ya hicieron unos cuantos este fin de semana para aprovechar el buen tiempo. Pero no muchos más. Y es que los condicionantes y las incógnitas son tantas que en el sector se da por seguro que "la mayoría" preferirá esperar una semana más, con la confianza de que Asturias entre en la fase 2 y puedan atender a sus clientes en el interior de sus establecimientos.

La semana que ayer terminó fue a partes iguales de ilusión, de incertidumbre y de miedo en el sector de la hostelería asturiana. A las condiciones higiénicas, que han supuesto una inversión adicional, se han sumado las restricciones: solo se atiende a los clientes que quepan sentados en las mesas de las terrazas, de la que solo pueden montar el 50 por ciento de su capacidad y con dos metros de separación entre mesas. Pero por si esto fuera poco, están las indefiniciones laborales y jurídicas por las aplicaciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), cuyas últimas modificaciones son "claramente insuficientes" para el sector.

La patronal de la hostelería y el turismo en Asturias, Otea, fue clara: "La ampliación se extiende hasta el 30 de junio, pero se han modificado las condiciones. Hay que echar números, porque esas condiciones solo nos sirven si se garantiza que a partir de esa fecha habrá recuperación económica. Y eso no lo asegura nadie. Necesitamos un plan específico a seis meses, porque cuando el sector va a los bancos a pedir las ayudas nos piden un plan de viabilidad a seis meses. ¿Quién lo tiene? Nadie".

Las condiciones de la ampliación de los ERTE pactadas por el Gobierno, la patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT provocan además numerosas dudas entre los empresarios porque, a la hora de interpretar la nueva normativa, ni los asesores han conseguido aclarar si es obligatorio que pasen de un ERTE por fuerza mayor total a uno parcial. Esto tiene su traducción en las cotizaciones a la Seguridad Social. Y es solo un ejemplo.

La semana empezó con un 15 por ciento de negocios de hostelería abiertos, y apenas se sumaron algunos más a lo largo de la semana. Es cierto que el mal tiempo desanimaba, lo que fue un añadido más a los costes de apertura y al miedo que muchos hosteleros admiten tener.

Unos cuantos decidieron abrir sus terrazas este fin de semana con la llegada del sol y el calor, y animados también porque "se va cogiendo confianza", aseguraba ayer un hostelero de Avilés. Pero muchos esperarán una semana más, confiando en que Asturias siga en el pelotón de cabeza en los buenos ratios de sanidad y de salud pública y pueda entrar en la segunda fase. "Eso permitirá poder abrir con más normalidad", coinciden en señalar desde la patronal de la hostelería asturiana.

La fase dos supondrá que se podrá empezar a servir en las mesas de los establecimientos tanto interiores como exteriores, siempre y cuando se respete la separación de seguridad de dos metros. El aforo estará limitado a un tercio en el interior y un 50 por ciento en las terrazas. El consumo deberá hacerse sentado. El servicio para llevar seguirá estando activo.

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