El giro ya es completo. El Gobierno y las comunidades autónomas acordaron ayer ampliar la imposición del uso de mascarillas contra la pandemia de covid-19. De esta manera, estos dispositivos de protección serán obligatorios, como hasta ahora, en el transporte público, pero también en espacios cerrados y en la vía pública siempre que no resulte posible garantizar la distancia mínima de seguridad de dos metros.

Esta medida fue consensuada en el seno del Consejo Interterritorial de Salud, en el que participaron por vía telemática el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y los consejeros del ramo, entre ellos el de Asturias, Pablo Fernández Muñiz. El uso de las mascarillas quedará regulado en una orden ministerial que se publicará en los próximos días.

La medida ya había sido lanzada días atrás en formato de globo sonda, después de que el Ministerio de Sanidad y sus expertos defendieran posturas muy variadas al respecto. En particular, cuando el gran problema era la falta de suministro de mascarillas. El Gobierno central terminó fijando en 0,96 euros el precio por unidad en las farmacias. El Ejecutivo de Asturias ya había manifestado su apoyo al uso obligatorio de mascarillas por boca del Presidente regional, Adrián Barbón.

Durante la reunión de ayer, se informó del nuevo sistema de comunicación de datos sobre la pandemia entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, que en adelante se hará por la tarde. El Ministro anunció el envío de guantes y de mascarillas a todas las comunidades y anticipó que se dará autonomía para el detalle de ciertas actividades dentro de la fase 2, en concreto a las visitas a los centros de personas mayores. En lo concerniente a los tramos horarios, en la siguiente fase, en la que estos desaparecen, será la comunidad la que propondrá que se respete específicamente el que está establecido para personas mayores y con discapacidad. El número máximo de personas autorizadas en actos culturales al aire libre quedará fijado por los departamentos regionales de Salud Pública.

El consejero de Salud de Asturias "exigió" -ese verbo lo refirió él mismo- que el Gobierno central, a la hora de repartir fondos para combatir el coronavirus, "tenga en cuenta el envejecimiento de la población", que en el Principado es más elevado, y que "se compense el gran esfuerzo de Asturias en la financiación de una sanidad pública muy robusta, que ha sido clave para que la lucha contra el covid-19 haya obtenido unos mejores resultados".