La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una web asturiana para derrotar al virus

La Fundación CTIC, a través del consorcio W3C y en alianza con Alibabá, desarrolla un repositorio virtual para recoger ideas contra el coronavirus

El logotipo de la web desarrollada por el W3C.

La lucha para derrotar al coronavirus tiene muchos frentes y campos de batalla. Algunos de ellos diseminados por el mundo, que crean dispersión y duplicidad de esfuerzos. Con el objetivo de acabar con esa situación la Fundación CTIC, con sede en Gijón, a través del consorcio W3C -dedicado a generar recomendaciones y estándares sobre lo que debería de ser la web del futuro- se puso manos a la obra para batallar al virus desde un campo de batalla inexplorado: una página web. Ahora la fundación asturiana, colidera junto al gigante de la distribución en Asia, Alibabá (que es uno de los socios principales del consorcio W3C en aquel continente) un proyecto para luchar y frenar la expansión de la covid 19 gracias a la web, que ya está dando sus frutos, generando contactos, intercambios y tránsito de información entre países de todo el mundo. Todo a través de una página web gestionada a medias entre Gijón y Pekín.

El objetivo del proyecto es tan ambicioso como buscar un lugar de encuentro en el que el mundo entero pueda tener acceso a datos tan aparentemente dispares como cuestiones científicas sobre los últimos avances que se están realizando entorno a la deseada vacuna, a cómo deben de utilizarse los equipos de protección individual (EPI) -para que los sanitarios sepan como usarlos de forma correcta- u otro tipo de asuntos derivados de esta crisis sanitarias como, por ejemplo, cómo dar clases online, o incluso otras ligadas a la política sobre qué decisiones se están tomando en el resto del mundo. Vamos, que en la web cabe de todo. "Es un repositorio de datos, que están abiertos, siempre con información verídica y con la que tratamos de que la toma de decisiones en determinadas ocasiones pueda ser más sencilla", señala Nacho Pedrosa, que junto al chino Jim Peng, de Alibabá, lidera este ambicioso proyecto. El CTIC, además, no puede estar más satisfecho con el resultado del proyecto y la respuesta que está teniendo. "Va creciendo poco a poco", asegura Pedrosa, "y, al final, de lo que se trata, que es lo importante, es compartir diferentes visiones". Diferentes estrategias para obligar al virus a que se de por vencido.

Martín Álvarez, responsable de la oficina W3C en España -y que está asentada en la sede que la Fundación CTIC tiene en el parque tecnológico de Gijón- asegura que "el caso es que todos tenemos el mismo problema, que es global, pero que necesita unas soluciones locales". Se trata, añade, de poder ver casos de éxito en otros lugares y poder aplicarlos o directamente copiarlos para frenar la expansión del coronavirus. Y no solo eso, también es un lugar de encuentro en el que se puede crear negocio. El ejemplo es bien sencillo. Al principio -y todavía ocurre- había una gran falta de equipos de protección individual (EPI's) especialmente entre el personal sanitario que es, precisamente, el que más lo necesita. La web sirve de lugar de encuentro entre fabricantes de esos equipos, transportistas y sanitarios.

"De esta forma podemos poner en al personal de las residencias de ancianos con transportistas que les lleven las EPI's o directamente con las fábricas", señala Martín Álvarez. Pero, como se ha señalado es proyecto es amplísimo, abarca todos los ámbitos, desde el científico, al político pasando por el económico. Así, el ejemplo en el caso de la política es también bastante sencillo. "La intención era también compartir información sobre políticas que están funcionando en la luchas contra el coronavirus para aplicarlas en otro lugar", agrega. Como se apuntaba unos párrafos atrás, este repositorio creado entre Gijón y Pekín va llenándose cada vez más de ideas y propuestas, y el intercambio de proyectos está siendo bastante fluido.

La W3C -una organización que tiene como principal motivación que la web sea accesible para todo el mundo- está aprovechando, además, su nutridísima red de contactos internacionales para ir captando ideas que luego se van subiendo a la página. "Tenemos miles de ojos por todo el mundo", señala Martín Álvarez. Por su puesto, toda la información que acaba subiéndose a este repositorio mundial está contrastada. Sin ninguna fisura. Dentro de la web, además, hay diferentes grupos de discusión en los que expertos de todo el mundo intercambian sus opiniones sobre cómo frenar al virus.

El director de desarrollo de negocio de la Fundación CTIC, Pablo Coca, añade que esta es una vía con la que se pretende poner fin a la enorme dispersión de los datos que existe. Y que, permite, incluso que los pequeños comercios puedan ofrecer sus servicios. Ya están surgiendo también algunas iniciativas paralelas. "Ahora que estamos superando la primera fase de urgencia sanitaria y comenzamos con las diferentes fases del desescalamiento, están surgiendo otro tipo de iniciativas web, en las que la inteligencia artificial está cobrando mucha importancia". ¿Cómo qué? "Se están desarrollando herramientas web para la gestión y monitorización de contactos con personas contagiadas o soluciones, como una que estamos hemos lanzado desde CTIC, en este caso en el marco de la Red Cervera de Excelencia en Inteligencia Artificial, AI4ES, de la que nuestro Centro forma parte junto con otros 3 centros tecnológicos -Eurecat (Cataluña), ITI (Comunidad Valenciana) y Tecnalia (País Vasco)- para ofrecer una solución al sector turístico y usuarios para facilitar los viajes y movimientos de personas, aportando evidencias para dar confianza sobre la salud del viajero y de las buenas condiciones del destino", apunta Coca.

Compartir el artículo

stats