Los Amigos del Museo de Bellas Artes de Asturias han seguido creciendo durante los meses de inactividad y ya se acercan a la cifra de cuatrocientos miembros. Hablar de inactividad no es del todo exacto en el caso de la asociación, porque pese al cierre de la pinacoteca regional, esta entidad no ha cesado de producir contenidos, que difundía a través de las redes sociales y el correo electrónico, y de planificar actividades, pensado en la vuelta a la normalidad y poniendo el acento en los más jóvenes.
Alfonso Martínez, el presidente de los Amigos del Museo, explica que, durante el estado de alarma, las comisiones de trabajo de la asociación han seguido adelante con sus reuniones, a través de videoconferencias y llamadas telefónicas. La primera actividad presencial que tienen en agenda, de carácter institucional, es la inauguración de la exposición de Orlando Pelayo, aún sin fecha, y a lo largo de estas semanas han estado trabajando en la renovación de la página web de Amigos del Museo y poniendo en pie una programación dirigida a jóvenes y estudiantes, que incluye reuniones informativas y visitas de los miembros de la asociación a los centros de enseñanza, para darles a conocer los contenidos, la historia y la actividad del museo sin salir del aula. Desde su constitución, la asociación ha visto a los jóvenes como una prioridad y su presidente insiste en ello, primero, porque el arte es esencial para que reciban "una formación integral" y además porque ellos "serán los futuros coleccionistas y los responsables de la toma de decisiones en el futuro".
El pasado mes de marzo, antes de que estallara la emergencia sanitaria del covid-19 y todo lo que trajo con ella, la directiva de los Amigos del Museo mantuvo una reunión con el presidente del Principado, Adrián Barbón, para darle a conocer su proyecto y recabar su apoyo. Alfonso Martínez asegura que siguen "contactando con instituciones, colegios profesionales, profesionales? para darnos a conocer". "Una asociación es un ser vivo, la nuestra acaba de nacer y tiene mucho camino por delante, hay que alimentarlo muy bien, como a un niño, y confiar en su potencial de crecimiento", indica su presidente.
Alfonso Martínez no deja pasar la oportunidad de "animar a los ciudadanos a que conozcan el Museo, a que se hagan amigos de él y a que regalen suscripciones a la asociación". "El arte sube el ánimo, transmite confort y tranquilidad", afirma, y dice que las vivencias de estas últimas semanas lo han puesto en evidencia.
"Todos los amigos están muy ilusionados y ahora encantados de volver a visitar nuestro museo", comenta el presidente de los Amigos del Bellas Artes, que el día de la reapertura ya se acercó a pasear por sus salas. "El Museo de Bellas Artes de Asturias está a la altura del de cualquier capital mundial y es un patrimonio de todos los asturianos", sostiene.
