Entre las medidas aprobadas por el gobierno del Principado para reactivar el sector cultural, hay una que ha despertado cierta expectación en los entornos artísticos: la creación de una partida específica para adquirir obra de artistas asturianos vivos, a través de galerías de la región. Una iniciativa que, desde la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo, se ha presentado como la reactivación de la capacidad del Museo de Bellas Artes de Asturias para adquirir obra, pero que no responde, ni en su objetivo esencial ni, presumiblemente, en la cuantía que se consignará a las necesidades de la gran pinacoteca regional, que requiere de una inyección continuada en el tiempo, durante al menos una década, de una cantidad del orden de 500.000 euros anuales para completar sus colecciones y dar un salto de calidad que la consolide entre los mejores museos del país.
En pintura antigua, la colección del Bellas Artes es muy sólida, especialmente tras la donación de Plácido Arango, que proveyó al museo de piezas tan singulares como el "Retablo de la flagelación de Leonor de Velasco". Pero en pintura del siglo XX, hay algunas carencias significativas. El propio director del museo, Alfonso Palacio, ha ido desgranando las necesidades del museo en varias entrevistas en los últimos años. En esencia, el museo precisa de obras de autores como Juan Gris, Antonio Saura, Antonio López, Miquel Barceló, Julio González, Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, y alguna pintura de Joan Miró.
El precio en el mercado de las obras de estos autores, todos ellos señeros dentro de la historia del arte español, es lo que da la estimación de cuánto tendría que abarcar el capítulo de inversiones para poder abordar la compra de, siquiera, una obra de estos autores cada año.
La casa de subastas Christie's, de Londres, saca a subasta el próximo 10 de julio un lote de obras del siglo XX en el que se incluyen piezas de algunos de los autores que no están representados en la colección del Bellas Artes, y que dan una idea de cuánto precisaría invertir el Bellas Artes para incorporarlas a sus colecciones. De Antonio Saura se subasta la obra "Sera", de 1961 y procedente de la colección Suñol. Se prevé que el remate de la obra se sitúe entre los 220.000 y los 330.000 euros. En el mismo lote, se subastará "Grand personnage debut", una pieza escultórica de Julio González, también de la colección Suñol, cuyo precio de venta se prevé que se sitúe entre los 660.000 y los 990.000 euros. Dos días después, también en Christie's, se subastará "Djeliba (Riu de Sang)" de Miquel Barceló. Con un precio de salida próximo a los 200.000 euros, se prevé que pueda alcanzar un precio final de 275.000 euros.
Por su parte, una obra de un autor como Joan Miró puede superar fácilmente el millón de euros, una cantidad de la que el Bellas Artes no dispone, para adquirir obra, desde hace más de una década. A falta de esas partidas, al menos los asturianos podrán disfrutar de las obras de Miró en el Bellas Artes gracias a "La obra invitada": dos obras del genio catalán, "Tête d'homme III" (1931) y "Tête, oiseaux" (1976) se podrán ver en Oviedo en julio, bajo préstamo de la Fundación Abanca.
